¿En su época llenaban la maleta de ropa como ahora?

No, porque normalmente ibas en chándal. Echabas cosas para el aseo personal y pijamas. Para vestir, un par de trajes y un par de pantalones, porque en una concentración todo lo haces en chándal.

¿Existía ya el ‘marquismo’ entre los jugadores?

Siempre. Los grandes futbolistas siempre han estado perseguidos por la moda. Lo que sucede es que ahora todo está más desmadrado. Hay mucho mas marketing en la actualidad y eso multiplica todo.

¿Cómo se entretenían?

Cada uno como podía, depende de si las concentraciones eran largas cortas. Generalmente lo hacíamos con cartas o descansando.

Vaya diferencia con los tiempos de hoy

Con el móvil todo es más fácil y con el ordenador es como si estuvieras en tu casa.

¿Cómo hacían para llamar a casa?

Había una centralita y en ocasiones había que esperar dos horas.

¿Y el método para avisarles?

Cuando yo empecé pues pasabas a ver a la telefonista y le decías: ‘Oye que estoy en la habitación’. Pasabas, al rato, ‘que estoy en la piscina’. Así hasta que te daban la conferencia

¿A qué jugaban a las cartas?

A las siete y media al tute, al chinchón y al remi. Y también al ajedrez con algunos.

¿Con quién?

Empecé a jugar con Pirri y con Benito, y en mi última época con el nene (Butragueño) y con Michel.

¿Les ganaba a todos?

Sí. Y al parchís también. Al pobre Juanito le ganábamos siempre. Rompía los tableros cuando le comían las fichas. Yo me cabreaba con las cartas. Las rompía y decía, venga baraja nueva, a tomar por culo.

¿Leían libros?

Había algunos que sí como Ángel, Pardeza, el nene… también los que estudiaban el curso de entrenadores… Ahora con los DVDs le dicen al niño todo lo que tiene qué hacer y cómo, incluso la manera de entrenarse.

¿Se ha traído ordenador?

No, se me rompió la tarjeta. Además, cuando estoy en una cosa me gusta centrarme. Aquí estoy, porque si no tocas todos los palos y no estás a lo que estás. Y yo estoy aquí para comentar fútbol.

¿Música llevaban?

Si claro, la de la época.

¿Se relacionaban con los músicos?

Sí, porque coincidiamos mucho. Miguel Bosé, Miguel Ríos… les conocíamos a todos.