Austria se ha despedido este domingo del polifacético Dietrich Mateschitz, fundador y propietario de la empresa de bebidas energéticas Red Bull y escuderías homónimas de Fórmula 1, considerado el ciudadano más rico de la república alpina.

"Hemos perdido a un gran defensor del deporte nacional de alto nivel y del deporte extremo", escribió el presidente de Austria, el ecologista Alexander van der Bellen, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, tras recordar que Mateschitz "construyó desde Austria una empresa de éxito y de renombre mundial".

Fallecido ayer sábado a los 78 años de edad, "Dietrich Mateschitz ha dado forma al panorama empresarial y deportivo de Austria como pocos en nuestro país. Su vida fue simplemente impresionante para muchos austríacos. Mis pensamientos están con su familia y amigos en este momento", prosiguió el jefe del Estado.

Los medios austríacos publican este domingo un sinfín de reacciones de personalidades del mundo político, deportivo, empresarial y mediático nacional e internacional.

El canciller federal, el conservador Karl Nehammer, lamentó la pérdida "no sólo de uno de los empresarios más exitosos y de un gran innovador, sino también de una persona muy comprometida con las causas sociales y societarias durante toda su vida".

Por su parte, el director general de la radio y televisión pública de Austria (ORF), Roland Weißmann, recordó al multimillonario empresario como "un pionero de los medios de comunicación que, con su genio estratégico y su tenacidad" hizo de (la emisora privada) Servus TV una marca indispensable en el panorama mediático de Austria".

La compañía Red Bull informó la pasada noche del fallecimiento de su propietario. Si bien en la breve nota no precisó ni el lugar ni la causa de su muerte, varios medios locales afirman que sufría cáncer y sucumbió a esta enfermedad tras una larga lucha.

"Sabíamos que su estado de salud era muy grave. Pero aun así, ahora que ha sucedido, es increíble para todos nosotros que una personalidad tan grande haya tenido que renunciar tan pronto después de todo", dijo el austriaco Helmut Marko, asesor de la escudería Red Bull Racing -la del neerlandés Max Verstappen, ya bicampeón mundial de F1, y el mexicano Sergio Pérez-, a la radio de la ORF.

"Tu integridad, pasión, visión, impulso, apoyo y humor nunca serán olvidados (...) Mucha gente te debe tanto, ninguno más que yo", escribió el director deportivo de la escudería austriaca, el inglés Christian Horner.

Para el vienés Toto Wolff, jefe del equipo de Mercedes, Mateschitz fue el empresario más impresionante "que hemos tenido en Austria, si no en todo el mundo".

"Lo que ha hecho por el deporte y lo mucho que ha dado al deporte no existía antes", dijo Wolff, citado por la agencia austríaca APA.

Red Bull patrocina o es propietario de numerosos equipos deportivos, como las escuderías de Fórmula 1 Red Bull y Alpha Tauri (antigua Toro Rosso, en la que debutaron, entre otros, el citado Verstappen y el español Carlos Sainz), y varios clubes de fútbol, entre ellos el austríaco Red Bull de Salzburgo y el RB Leipzig de la Bundesliga alemana, así como otros clubes en Estados Unidos, Brasil o Ghana.

La empresa patrocina a numerosos depostistas y es un nombre de referencia en eventos de deportes extremos, como moto y bicicross o vuelo acrobático.

La revista Forbes estimaba en abril pasado que la fortuna de Mateschitz se elevaba a 27.400 millones de euros, con lo que ocupa el puesto 51 en la lista de personas más ricas del mundo que elabora esa publicación.