MADRID.- Está claro que el mundo del fútbol está viviendo un momento de bonanza, tiempos de vino y rosas en cuanto a lo económico. El nuevo panorama audiovisual ha modificado radicalmente la pésima situación económica del deporte rey en nuestro país pasando de tener que pedir y endeudarse con todo el mundo, a permitirse el lujo de poder repartir dinero entre los más necesitados, empezando por sus propios clubes. Porque a partir del final de esta temporada el descenso de categoría dejará de ser tan traumático como venía sucediendo hasta ahora.

Si bien deportivamente la pérdida de categoría es un golpe muy duro tanto para los tres equipos que descienden de Primera a Segunda como los que bajan a la Segunda B; el gran impacto llega desde el punto de vista económico. Son muchos los millones que los clubes afectados dejan de percibir en concepto de derechos audiovisuales, especialmente en el descenso a la Segunda B dado que dejas de pertenecer a la Liga de Fútbol Profesional y entras a formar parte de la estructura competitiva de la Federación Española de Fútbol.

Precisamente para evitar esta traumática situación la LFP lleva aplicando desde hace unos años lo que se consideran como "Compensación económica por abandono de categoría", cantidades que la patronal destina a estos clubes descendidos para hacer más fácil esta difícil travesía. Hasta ahora estas cantidades, que se establecían de acuerdo a unos criterios de los que hablaremos posteriormente, se tenían que devolver a la propia Liga en el caso de un ascenso de nuevo a la categoría en las temporadas posteriores. A partir de ahora todo cambia y la Liga, en este momento idílico en el que vive, decide solidarizarse con los clubes "descendidos" que ya no tendrán que devolver las cantidades. La Liga les "regala" dichas cantidades a los clubes.

Los equipos descendidos van a poder contar con unas ayudas que ya no tendrán que devolver en caso de su regreso en años posteriores a la categoría superior

Tanto el Levante, ya descendido el pasado lunes, como cualquier de los otros equipos como Getafe, Granada, Sporting de Gijon en Primera que podrían descender a Segunda, como Mallorca, Llagostera, Athletic Bilbao B, Albacete o Ponferradina que podrían ser los afectado en la división de plata; van a poder contar con unas ayudas que ya no tendrán que devolver en caso de su regreso en años posteriores a la élite de Primera división o retornen a la Segunda división.

Un fondo de 45 millones para las ayudas al descenso

La primera gran diferencia de este nuevo modelo que entrará en práctica una vez concluya la presente temporada, radica en las cantidades que a partir de ahora se destinarán para el descenso que categoría. Cantidades que se consiguen gracias al Real Decreto de Venta Centralizada de los derechos audiovisuales que entra en vigor a partir de la próxima temporada. Concretamente, un 3,5% del total de los ingresos por televisión que perciba la patronal.

Considerando que LaLiga está trabajando bajo una previsión de beneficios por encima de los 1.500 millones de euros por temporada, esto supone que aproximadamente 55 millones se destinan a este fondo de compensación. De los cuales el 90% serán para los clubes que descienden de Primera a Segunda División, en torno a 47 millones de euros y el 10% restante, alrededor de unos 8 millones, para los clubes que bajan a Segunda división B.

A la hora del reparto de estas cantidades, concretamente los que bajan de Primera a Segunda división, la LaLiga se rige por tres criterios: los años que ha estado militando en Primera, los presupuestos así como las cantidades percibidas por derechos de televisión las últimas temporadas.

La LaLiga se rige por tres criterios: los años que ha estado militando en Primera, los presupuestos así como las cantidades percibidas por derechos de televisión las últimas temporadas

Para ser más exactos, cada club descendido a Segunda tiene derecho a un 0,35% de los importantes audiovisuales totales netos de Primera División; una cantidad consistente en el 20% de la media de los ingresos audiovisuales netos; una cantidad variable referenciada a los ingresos de dichos derechos y donde se le asignará el 5% de esta cifra tomando como referencia las cinco últimas temporadas en Primera o Segunda. Además también una compensación por permanencia continuada en Primera correspondiente al 0.035% de los importes audiovisuales netos.

En definitiva que, aplicando el importe fijo y las diferentes variables, el valor de lo recibido por un club que descienda a Segunda División no podrá ser inferior al 0,75% de los importes audiovisuales netos de Primera División. Es decir la cantidad mínima que percibirá cualquier equipo que descienda de Primera a Segunda será de 9 millones de euros. Una cantidad base que está muy por encima de lo que se venía aportando hasta ahora por parte de la patronal. En el caso de la Segunda división, el mínimo que percibirán los clubes que desciendan a la Segunda B será de un millón doscientos cincuenta mil euros.

Para que se hagan una idea del impacto que supone perder la categoría, un club como el Levante estaba percibiendo o tenía previsto percibir en derechos audiovisuales una cantidad cercana a los 34 millones de euros. Cantidad que queda reducida a unos seis millones por caer a la Segunda división donde el baremo va desde los 3,5 millones a los cerca de 9 millones. En una circunstancia muy similar están los otros clubes actualmente implicados en el descenso. Tanto el Sporting de Gijon (30 millones), Getafe (33 milones) o Granada (30 millones). De esta forma ya parten con estos cerca de 9 millones de regalo de la patronal para hacer menos duro el impacto.

Además, el pago se efectuará de manera inmediata. Tal y como queda recogido en la reciente modificación del Reglamento y Estatutos aprobada por la patronal y ratificada por el CSD, el pase se efectúa de manera escalonada desde septiembre a diciembre en cuatro pagos del 25% del total de cantidad.

Sólo en el hipotético caso, muy improbable la verdad, de que estas cantidades del Fondo no pudieran compensar las cantidades de todos los descendidos, la Laliga se compromete a abonar las cantidades pendientes en los años posteriores, una vez que dicho fondo adquiriera nuevos ingresos. Una situación que parece difícil que pueda darse si consideramos las previsiones de ingresos de televisión con las que trabajan desde la propia Liga de Fútbol Profesional.

Los clubes cuentan con 10 días para solicitar estas ayudas

La propia Liga establece unas fechas determinadas para solicitar esta compensación económica por pérdida de categoría. Y este plazo no puede superar los 10 días desde que se produce su abandono efectivo de la categoría. Y no todos los clubes pueden recibir esta pequeña ayuda solidaria que le otorga su patronal. Quedan exentos totalmente aquellos clubes cuyo descenso se deba al incumplimiento de cualquier las normas que rigen en funcionamiento de la competición; requisitos económicos, impago de deudas a jugadores, sanciones disciplinarias etc... Así como también los clubes que estén en concurso de acreedores.

La Liga se reserva el derecho de descontar las cantidades que se necesiten para compensar previamente las deudas que el club tenga con la propia Liga, La Federación Española, el resto de clubes y jugadores

Una vez se solicita, no se trata tampoco de una tramitación fácil dado que los clubes afectados deben "desnudarse" literalmente ante la Comisión de la Liga, aportando todo tipo de documentación, sin la cual no se puede efectuar. Documentación que va desde el balance de sumas y saldos 30 días antes de la fecha de la solicitud, relación de todos los acreedores, copia de la información contable remitida al CSD, certificados acreditados de deudas liquidas, vencibles y exigibles ante Hacienda, Seguridad Social, Comunidades Autónomas; así como las deudas con la Liga y la propia Federación.

¿Y por qué todo este control? La respuesta es bien sencilla. Si finalmente, una vez estudiada toda la documentación, se acaban concediendo las cantidades económicas, la propia Liga se reserva el derecho de descontar las cantidades que se necesiten para compensar previamente las deudas que el club tenga con la propia Liga, La Federación Española, el resto de clubes y jugadores.

Los clubes descendidos la temporada pasada, los últimos en devolver estas cantidades

Como venimos contando desde el principio, esta nueva normativa entrará en vigor una vez finalice la presente temporada. Eso implica que los clubes que descendieron la temporada 2014-2015 de Primera a Segunda división como fueron el Córdoba y Almería, dado que el Elche fue por motivos administrativos, y que regresen a la categoría al finalizar la presente temporada o en las siguientes, todavía sí están obligados a devolver estas ayudas. Lo mismo sucede con los cuatros clubes descendidos a la Segunda B la pasada temporada: Racing de Santander, Recreativo de Huelva, Sabadell y Barcelona B.

Devolución que se hacen según unos criterios claramente establecidos como por ejemplo el hecho de que nunca podrá exceder de un máximo de cuatro anualidades desde que se hace efectivo el ascenso. Si durante ese tiempo el club volviera a descender, el derecho de cobro por parte de la propia Liga quedaría automáticamente suspendido hasta que vuelva a producirse un nuevo ascenso. Como es lógico el club que afectado por este nuevo descenso no tendría opcion alguna a percibir una nueva ayuda económica, salvo que estas cantidades fueran para satisfacer precisamente la deudas que tiene con la propia Liga.

La LFP ha "regalado" también 6 millones de euros a todas las federaciones deportivas

Este gesto de la Liga no es sólo con sus propios clubes, también lo ha hecho recientemente con el resto de modalidades deportivas de nuestro país. Porque la LaLiga, en virtud del acuerdo existente con el CSD en el propio Real Decreto de Venta Centralizada de los derechos de televisión, ha donado recientemente 6 millones de euros a la Confederaciones de Federaciones Deportivas Olímpicas (COFEDE) y no olímpicas (AFEDE). Cantidades que esperan incrementar hasta 15 millones para el próxima temporada 2016-2017, el 1% del total de las previsiones de unos ingresos de televisión cercanos a los 1.500 millones de euros.