Un milagro salva al campeón

Sólo dos minutos separaban al Inter de la puerta de salida de la competición en la que reina desde mayo, cuando ganó la final precisamente al Bayern, su rival de ayer. Pero Etoo, un coloso, ejecutó una pantalla majestuosa, escondió el balón y esperó la llegada de Pandev para cedérselo. El macedonio la pegó con furia y obró el milagro para un equipo sobre el que hoy recae el honor balompédico de todo un país, Italia. Es su único representante vivo en los torneos continentales.

El Inter, que había perdido 0-1 en la ida, se remangó de salida y Etoo igualó pronto la eliminatoria, pero un fallo de Julio César, buen portero en mala racha, abrió la senda a los alemanes. No desaprovecharon el regalo, remontaron con goles de Gómez y Müller e incluso tuvieron ocasiones para cerrar el litigio. Les faltó acierto y, tras el golazo del empate rubricado por Sneijder, Pandev rubricó la hazaña en Múnich.

En Manchester, el United apenas sudó para deshacer el rácano 0-0 de la ida ante el Marsella. Dos tantos de Chicharito sentenciaron, y únicamente el gol de Brawn en propia puerta, a ocho del final, tiñó de leve emoción el último tramo. Los de Ferguson exhibieron, sin alharacas, su superioridad.