Diez jóvenes fueron reducidas por la policía con gas pimienta y cuatro detenidas hoy en una manifestación en el centro de Río de Janeiro en la que cerca de 60 personas exigieron la gratuidad del transporte público ante el aumento que ha experimentado el precio del billete del autobús. También en Sao Paulo la policía usó este gas para dispersar a unos hinchas.

Más de 100 efectivos de la policía militar brasileña fueron enviados al lugar de la concentración en Río, convocada por el movimiento Passe Livre (Pasaje Gratuito) en coincidencia con el partido entre Brasil y México por el Mundial de fútbol 2014, pero prácticamente no tuvieron problemas ante los pocos manifestantes.

Pese a ello los uniformados usaron gas pimienta sobre diez jóvenes y detuvieron a cuatro chicas por tener el rostro cubierto y por resistencia a la autoridad, según informó en declaraciones a la estatal Agencia Brasil el oficial responsable por la operación.

La concentración, convocada a través de las redes sociales con el lema 'Nao vai ter tarifa' (No será cobrada tarifa), tenía como objetivo protestar por el precio del transporte público y exigir su gratuidad.

La invitación a la protesta fue hecha a cerca de 19.000 personas que siguen esa red social y tan sólo atendida por los 60 militantes que se reunieron frente a la iglesia de la Candelaria, en el centro de Río de Janeiro, y que pretendían dirigirse hacia la sede de la patronal Federación de Transporte Urbano (Fetranspor). El horario de la convocatoria de la manifestación coincidió con el descanso del encuentro del Mundial que enfrentaba en Fortaleza a las selecciones de Brasil y México.

Mientras, la policía de Sao Paulo dispersó con aerosoles de pimienta a un grupo de hinchas que intentó forzar su entrada a la Fan Fest, como es conocido el espacio de la FIFA para las fiestas de los aficionados, para ver el partido Brasil-México, informaron fuentes oficiales.

Después de una inspección del Cuerpo de Bomberos, las autoridades determinaron impedir el paso de más personas en el interior de la Fan Fest, situada en el centro de la ciudad, debido a que el recinto había alcanzado la capacidad límite de 25.000 personas.

Fuentes de la policía dijeron a Efe que esta situación provocó el descontento de los hinchas y algunas personas arrojaron varios objetos contra los agentes, por lo que la policía respondió con los aerosoles de pimienta. Según versiones de prensa, en el mismo recinto unas quince personas sufrieron heridas leves después de que una valla fuese derrumbada. Dicha información no fue confirmada a Efe ni por la policía ni por los bomberos.