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"Volveremos a liderar el mundo del fútbol"

Florentino se salta la celebración del equipo pero guía la euforia

GONZALO CABEZA

La felicidad es un sentimiento complejo, mezcla emociones de muy diversos tipos. En los jugadores madridistas había tras la consecución de la Copa un compendio de muchas cosas, por un lado la alegría desbordante de haber conseguido un título, por otro el agotamiento hasta la extenuación de haber estado 120 minutos sin dejar de correr. 'En el vestuario no teníamos ni fuerza para celebrarlo, estamos muy cansados', comentó Arbeloa, aún en Valencia. En aquella estancia los jugadores saborearon el trofeo, que terminaría por los suelos, y se hicieron múltiples fotos con él. Poco después aparecían muchas de ellas en internet. La última vez que el Madrid ganó la Copa no había siquiera cámaras digitales.

Junto a la alegría y el cansancio hay otras trazas que ayudan a comprender las sensaciones de los jugadores blancos. Una de ellas es el alivio. Los títulos son una exigencia en el Bernabéu y la Copa fue el primero. 'Nos quita un poco de presión, ellos [por el Barça] tienen la Liga, nosotros ahora la Copa', decía Arbeloa comparándose, cómo no, con el eterno rival. También está presente la ambición, porque la exigencia no termina.

Florentino Pérez, el presidente, fue el encargado de recordar que con lo ya logrado no basta. 'Falta que sigan los éxitos y que pasemos a la final de la Champions y la ganemos, eso sería una buena temporada', dijo. Es decir, el curso blanco sólo se aprobará si no se falla en Europa. Pérez no acudió a la Cibeles, nunca lo hace, pero eso no le quitó protagonismo. Su día empezó con baño de masas en el hotel y en la zona de aficionados y terminó guiando la fiesta y hablando con todos los medios de comunicación. También utilizó su habitual retórica grandilocuente cuando habla de su equipo. 'Hemos podido transmitir que lideramos el fútbol en el mundo', dijo tras la consecución del título.

En el Madrid ganar un título no era sólo una cuestión de deseo, también de necesidad. Zidane, consejero del presidente, hacía hincapié en este punto. 'Había que ganar sí o sí, ganar como fuera', comentó el mito blanco. Sin solución de continuidad dejó de hablar de la Copa, que ya es pasado, para centrarse en el futuro más cercano: 'Ahora hay que recuperarse porque viene la etapa más dura'. El primer paso para la preparación del partido del martes contra el Barça se ha dado esta tarde, con el equipo entrenándose en Valdebebas por la tarde. Por las mismas, cualquier celebración institucional del título se postergará hasta que la eliminatoria de Liga de Campeones termine.

Prima el deseo de 'una nueva etapa', según comentó Valdano. Se espera un punto de inflexión en el que se termine lo amargo y se vuelvan a las esencias del Madrid, que no son otras que la victoria como obligación. Muchos ven la unidad como método de conseguir ese objetivo. 'Es un momento para la comunión del madridismo', sentenció Pardeza.

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