Vuelve el rey, regresa el espectáculo

El baloncesto europeo ha recuperado la sonrisa. Esa sonrisa casi esquizofrénica que durante años esbozó Sarunas Jasikevicius en las canchas continentales y que había desaparecido durante las dos últimas temporadas, los mismas que el base lituano calentó banquillo en la NBA.

Los Pacers lo ficharon como tricampeón europeo, pasaron luego sus derechos a Golden State y los Warriors le ningunearon sin mayor explicación. Cansado de tanto desdén y sabiéndose el mejor de Europa, Saras ha decidido volver. Y lo hace a lo grande, enrolado en las filas del Panathinaikos, vigente campeón de la Euroliga.

El OAKA de Atenas vestirá esta tarde sus mejores galas para celebrar la vuelta de Saras, el refuerzo estrella del mejor club continental. Con la etiqueta de gran favorito, el Panathinaikos debuta ante el Lottomatica en una Euroliga que el lunes arrancó en la cancha del Prokom. Ningún otro club, ni siquiera el CSKA Moscú, presenta el arsenal de los griegos. Al potente bloque que dirigió el curso pasado, Obradovic ha sumado la genialidad de Saras y de Spanoulis, otro ex NBA.

Frente a los campeones y al CSKA (subcampeón), estarán Olympiacos, Maccabi y los españoles. El Barça, sin Navarro; el Tau, sin Scola; Unicaja, pensando en repetir final four, y el Real Madrid, con Papadopoulos, intentarán el asalto al cetro europeo, que esta temporada se dirimirá en Madrid.