Las desgracias, dice la cultura popular, nunca vienen solas. Guardiola podría adaptar el dicho y decir: las lesiones nunca vienen solas; casos le sobran para certificar. En los últimos cuatro días, el técnico del Barcelona ha perdido a tres jugadores para el partido de este fin de semana ante el Mallorca. Xavi, el cerebro del equipo, se unió ayer a la lista de ausentes en la que ya figuraban Carles Puyol y Víctor Valdés, lesionados, y Dani Alves, baja por sanción.

Al centrocampista catalán se le diagnosticó ayer una pequeña rotura fibrilar en el sóleo de la pierna izquierda que, si todo va como prevén los médicos del Barça, le mantendrá de baja entre siete y diez días. De modo que el centrocampista azulgrana será otro de los titulares para los que Guardiola deberá buscar recambio en el próximo partido.

Al técnico azulgrana le tocará, pues, recomponer parte de la columna que habitualmente vertebra su equipo. En el caso de Puyol, al que se espera, como tarde, ante el Arsenal, Guardiola dio en la tecla optando por Abidal. El francés ha cubierto con nota la ya larga ausencia del capitán.

En la portería, las opciones son limitadas y Pinto, que debutó en Liga este curso el pasado domingo ante el Athletic, repetirá como sustituto de Valdés. El diagnóstico del meta, con una distensión en la cápsula posterior de la rodilla izquierda, también habló de entre siete y diez días de baja, si la lesión evoluciona siguiendo los parámetros habituales.

Para relevar a Alves, el propio Guardiola avanzó, al saber que el brasileño había acumulado ya las cinco amarillas, que Adriano sería su más que probable sustituto. Para ocupar el lugar de Xavi, que según evolucione también podría perderse el partido intersemanal ante el Valencia, el técnico del Barça podría inclinarse por Keita, colocando a Iniesta por la derecha. Tiago y Mascherano se presentan como otras posibles opciones.