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El Banco de Inglaterra sube los tipos al 3%, el nivel más alto desde 2008, con la economía ya en recesión

La entidad advierte  de un panorama "muy difícil" para la economía, cuya contracción podría durar dos años, más que durante la crisis financiera.

La boca de la estación de metro de Bank, junto a la sede del Banco de Inglaterra, en la City de Londres. REUTERS/Henry Nicholls
La boca de la estación de metro de Bank, junto a la sede del Banco de Inglaterra, en la City de Londres. Henry Nicholls / REUTERS

El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE según sus siglas en inglés) anunció este jueves una subida de los tipos de interés de 0,75 puntos porcentuales (el mayor incremento desde 1989), para colocar los tipos en el  3%. Se trata del nivel más alto del precio del dinero en Reino Unido desde noviembre de 2008, en pleno estallido de la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers.

La subida acordada por el banco central británico (la mayor en 33 años, aparte de un intento fallido de apoyar a la libra en el Miércoles Negro" de 1992) no fue unánime: dos responsables de la política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), Silvana Tenreyro y Swati Dhingra, votaron a favor de aumentos menores, de un cuarto y medio punto porcentual respectivamente.

La decisión de la entidad secunda así el movimiento anunciado el miércoles por  la Reserva Federal de EEUU (Fed) que decidió una cuarta subida consecutiva de los tipos de interés de 75 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 3,75% y el 4%, también su mayor nivel desde enero de 2008.

En su comunicado, la entidad advirtió de un panorama "muy difícil" para la economía británica, que ya habría entrado en una recesión que podría durar dos años, más que durante la crisis financiera de 2008-09.

El Banco de Inglaterra espera que el PIB del Reino Unido se contraiga alrededor de un 0,75% durante el segundo semestre de 2022, en parte como reflejo de la reducción de los ingresos reales por el aumento de los precios mundiales de la energía, aunque espera que la caída de la actividad a finales de este año sea menos marcada que en agosto, lo que refleja el apoyo de la limitación de precios de la energía, mientras que en el mercado laboral empieza a haber señales de que la demanda ha comenzado a disminuir.

Respecto a la inflación, el banco central británico prevé que el crecimiento de los precios alcance el 11%, su máximo de 40 años, durante el trimestre actual aunque adelantó que espera que baje significativamente a partir de mediados del año próximo.

Concretamente, el pronóstico del BoE contempla que la inflación empiece a retroceder desde principios del próximo año, por el efecto de base de la comparación anual, mientras que las presiones inflacionarias internas se mantendrán fuertes en los próximos trimestres para disminuir posteriormente. De este modo, prevé que el IPC caiga bruscamente incluso por debajo del objetivo del 2% dentro de dos años, y aún más dentro de tres años.

Mosaicos con el símbolo de la libra esterlina, en el suelo del vestíbulo de la sede del Banco de Inglaterra, en la City de Londres. REUTERS/Luke Macgregor
Mosaicos con el símbolo de la libra esterlina, en el suelo del vestíbulo de la sede del Banco de Inglaterra, en la City de Londres. REUTERS/Luke Macgregor. Luke Macgregor / REUTERS

Sin embargo, la institución advierte de que existen considerables incertidumbres en torno a las perspectivas y señala que si continúa las perspectivas sugieren presiones inflacionarias más persistentes, "responderá con fuerza, según sea necesario" para que la inflación regrese a la meta del 2% de manera sostenible en el medio plazo, en línea con sus competencias, decidiendo el nivel apropiado de los tipos de interés "en cada reunión".

El instituto emisor británico, que no hace referencias directas a la crisis de Gobierno en Reino Unido que desembocó en la dimisión de Lizz Truss como primera ministra, apunta en su análisis que ha habido desarrollos significativos en política fiscal, con una disminución de la incertidumbre sobre las perspectivas de los precios minoristas de la energía tras nuevas intervenciones gubernamentales.

Tras el anuncio, el ministro de Economía, Jeremy Hunt, señaló en un comunicado que "lo más importante que el Gobierno británico puede hacer es restablecer la estabilidad, arreglar las finanzas públicas y hacer que la deuda baje para que el incremento de los tipos de interés se mantengan en el nivel más bajo posible". "Es por ello que la prioridad de este Gobierno es controlar la inflación y hoy el banco ha tomado medidas dentro de su meta de volver a su objetivo de inflación (2%)", añadió.

Hunt tiene previsto presentar el próximo día 17 de noviembre en el Parlamento el plan del Ejecutivo para sanear las finanzas públicas y se espera que anuncie nuevas medidas, posiblemente un incremento de los impuestos y recortes en el gasto público.

El nuevo primer ministro británico, Rishi Sunak, asumió el poder el pasado 24 de octubre con el objetivo de superar la crisis económica en el país, debido sobre todo al alza de los precios energéticos en todo el mundo. Sunak llegó al poder tras la dimisión de la anterior primera ministra, Liz Truss, provocada por su gestión económica y el plan fiscal que anuló el actual ministro Hunt y que tenía medidas que provocaron un revés en los mercados.

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