Este artículo se publicó hace 2 años.
CaixaBank gana casi cuatro veces más en 2021 tras la fusión con Bankia
El banco, que presentará en primavera su plan estratégico 2022-2024, se plantea elevar hasta el 60% el porcentaje de ganancias destinado a dividendo ('payout').
Madrid-Actualizado a
CaixaBank registró un beneficio atribuido de 5.226 millones de euros en 2021, tras incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia (la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones del ERE para 6.452 empleados y otros resultados asociados a la integración). Esto supone multiplicar por cuatro su resultados frente a 2020 cuando ganó 1.381 millones.
El beneficio ajustado sin esos impactos extraordinarios se situaría en los 2.359 millones, también un 70% supererior a los resultados del ejercicio anterior, cuando los resultados se vieron afectados por las elevadas provisiones realizadas para hacer frente a la crisis de la covid-19, según ha informado la entidad catalana este viernes.
El volumen de negocio de CaixaBank se sitúa en 972.922 millones de euros. Los recursos de clientes ascienden a 619.971 millones, lo que representa un crecimiento del 49,2%, y los activos bajo gestión se sitúan en 158.020 millones (+48,2%).
Excluyendo el impacto de la absorción de Bankia, el beneficio se sitúa en los 2.359 millones, un 70% más que en 2020
Los ingresos core del banco se han situado en los 11.339 millones (un 1% menos). Por un lado, el margen de intereses (que mide los ingresos por préstamos menos el coste de los depósitos) se sitúa en los 6.422 millones, con un descenso del 5,8% respecto a 2020, en un entono de tipos negativos. Por su parte, los ingresos por comisiones suben hasta los 3.987 millones, con un crecimiento del 6,7%. Los ingresos por dividendos aumentan hasta los 192 millones (incluyen los de BFA, 98 millones, y los de Telefónica, 90 millones).
Los saldos dudosos a cierre de 2021 ascienden a 13.634 millones, frente a 8.601 millones de 2020. Así, la ratio de morosidad de CaixaBank en diciembre de 2021 se sitúa en el 3,6%, con lo que se ha mantenido estable tras la integración de Bankia, mientras que la ratio de cobertura termina el ejercicio en el 63% y el coste del riesgo se sitúa en el 0,23%.
Además, CaixaBank cierra 2021 con unos activos líquidos totales de 168.349 millones de euros, con un crecimiento de 53.898 millones en el año, debido principalmente a la integración de Bankia. Respecto a la gestión del capital, la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) acaba el ejercicio en el 13,2%, por encima del 13% de septiembre y por debajo del 13,6% de diciembre de 2020.
En la presentación de resultado, el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, ha adelantado que CaixaBank presentará la próxima primavera su plan estratégico hasta 2024, en un 2022 que prevé un crecimiento "más fuerte" que el de 2021: "Los resultados nos guían hacia el optimismo". Según Goirigolzarri, el banco tiene como como objetivo este año finalizar "de forma impecable" la integración de Bankia, desplegar el potencial de su modelo de distribución y su capacidad comercial, y seguir fortaleciendo la solvencia de su balance.
Goirigolzarri ha asegurado que están trabajando como marco central con una previsión en que la inflación, en la primera parte de este año, se mantendrá a niveles altos y flexionará a mediados de 2022, hasta situarse a niveles de entorno al 2% en algún momento de los próximos trimestres.
Unas 4.000 personas ya han salido de la entidad y a mediados de año se espera la mayoría de salidas, hasta las 6.452 totales
Por su parte, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ha explicado que el plan de bajas, que incluye a 6.452 personas, "avanza bien" y que por ahora ya han salido de la entidad unas 4.000 personas, lo que supone el 60% del total. "Esperamos que a final de marzo salgan otras 500, lo cual llevará el número a 4.500 personas. De 4.500 a 6.452, las personas saldrán en su mayoría en el segundo trimestre y en el mes de julio. Quedarán algunas que todavía estarán con nosotros durante el año 2022 hacia el final", ha añadido.
Ambos directivos han lanzado un mensaje de agradecimiento a todas las personas que han formado parte de CaixaBank: "Les reconocemos lo mucho que han hecho y al mismo tiempo reorganizamos la actividad para poder seguir yendo hacia delante con una plantilla menor y, por tanto, con mayor eficiencia".
Mejora del dividendo
En su reunión del jueves, el consejo de administración de CaixaBank acordó proponer a la próxima junta de accionistas la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios recurrentes de 2021, a abonar durante el segundo trimestre de 2022. Con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2021 será de 1.179 millones de euros, equivalente al 50% sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia.
El consejo, además, ha aprobado la política de dividendos para el ejercicio 2022, consistente en una distribución en efectivo del 50-60% del beneficio neto consolidado, pagadero en un único pago durante 2023.
En un comunicado, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, subraya que el beneficio y la sólida posición de capital permitirá abonar a los accionistas en los próximos meses más de 1.100 millones en dividendos, el 50 del beneficio conseguido. "Y nuestra idea, cara al futuro, es situar nuestro pay-out entre un 50% y un 60%", remarca Goirigolzarri.
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