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Coronavirus Desplome histórico del PIB: cayó un 5,2% hasta marzo por la covid-19

El consumo de los hogares se hunde un 6,6% en el trimestre, el gasto público sube a su mayor ritmo en 12 años y la inversión se desploma.

Una tienda de ropa cerrada en Bilbao. EFE/LUIS TEJIDO/Archivo
Una tienda de ropa cerrada en Bilbao. EFE/LUIS TEJIDO/Archivo

europa press

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes que la economía española se desplomó un 5,2 % en el primer trimestre del año respecto al anterior a consecuencia de la covid-19, marcando así una caída sin precedentes desde que comenzó la serie estadística hace medio siglo. Hasta el momento, la mayor caída trimestral del PIB había sido la del primer trimestre de 2009 (-2,6%).

Con los datos de Contabilidad Nacional del primer trimestre, similares a los avanzados a finales de abril, España se asoma a la recesión, ya que para que una economía entre en lo que se considera recesión técnica se requieren dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.

Además, se da por hecho una contracción del PIB en el segundo trimestre, mayor a la del primero, debido a que el periodo abril-junio se vio afectado por la paralización de numerosas actividades económicas como consecuencia de la declaración del estado de alarma.

Los tres trimestres anteriores

En los tres trimestres precedentes (segundo, tercero y cuarto trimestre de 2019), la economía española venía creciendo a tasas del 0,4%. En tasa interanual, el PIB del primer trimestre se contrajo un 4,1%, frente al repunte del 1,8% del trimestre anterior.

Se trata del mayor retroceso desde el segundo trimestre de 2009, cuando la economía española se contrajo un 4,4% interanual. No se registraban datos negativos de PIB desde finales de 2013.

Demanda nacional

En lo que respecta a la demanda nacional, el consumo de los hogares y las instituciones sin fines de lucro es el que presenta una aportación más negativa a la variación interanual del PIB, con -3,3 puntos, seguido de la inversión (-1,1 puntos).

Esta evolución se vio compensada, en parte, por una aportación positiva, de 0,7 puntos, del gasto público. Por parte de la demanda externa, las exportaciones restaron 2,1 puntos a la evolución interanual del PIB, frente a una aportación positiva de las importaciones de 1,8 puntos.

Caída histórica del consumo de los hogares

Los datos trimestrales muestran un hundimiento del consumo de los hogares del 6,6%, su mayor descenso de la serie histórica. Por el contrario, el gasto público pisó el acelerador entre enero y marzo y creció un 1,8%, su mayor alza en doce años, concretamente desde el primer trimestre de 2008. Por su parte, el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares avanzó un 0,8%, cinco décimas más que en el trimestre precedente.

La inversión, por su lado, registró en el primer trimestre su mayor caída en once años (desde el segundo trimestre de 2009), al retroceder entre enero y marzo un 5,7%.

102.000 empleos menos en un año

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, cayó en el primer trimestre un 5% respecto al trimestre anterior

El INE señala que la situación provocada por el coronavirus hace que ciertas variables, como las horas efectivamente trabajadas, sean más relevantes en los momentos actuales a la hora de medir la evolución del empleo.

"Se considera que esta variable, frente a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, es la que refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por el brote de la covid-19 y las sucesivas medidas adoptadas", apunta.

Caída directa de la construcción

El INE publica por primera vez las aportaciones al crecimiento de cada rama de actividad teniendo en cuenta su peso estructural en la economía española. Así, las actividades del sector servicios explican la mayor parte del descenso interanual del PIB, con una aportación a su evolución de -2,1 puntos.

Le siguen las actividades industriales (-0,9 puntos) y la construcción (-0,4 puntos). Dichas aportaciones apenas se vieron compensadas por la evolución de las ramas de actividad primarias (0,0).

En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó de crecer un 4,5% a aumentar un 2,6%. Este resultado es consecuencia del mayor número de asalariados y de la desaceleración del avance de la remuneración media por asalariado del 1,9% al 1,8%.

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