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El debate sobre la reforma de la financiación da sus primeros pasos en Catalunya

El Govern se muestra muy crítico con la primera propuesta planteada por el Ministerio de Hacienda, que considera perjudicial para Catalunya porque no tiene en cuenta, por ejemplo, el coste de la vida.

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, acompañado por el vicepresidente, Jordi Puigneró, y la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrá, a su llegada a la reunión semanal del Govern. Andreu Dalmau / Efe

La reforma del sistema de financiación autonómica está pendiente desde el 2014. Aunque el Ministerio de Hacienda haya realizado los primeros bocetos para actualizarla, parece complicado que el proceso pueda culminarse antes de que acabe la legislatura estatal. Si en las reformas anteriores Catalunya había ejercido tradicionalmente el papel de líder y, a la vez, acaparaba las críticas durante el proceso, ahora mismo su rol es secundario, con un Govern que, más allá de enmendar la propuesta inicial de Hacienda, no se ha implicado en el debate.

Esto no significa, sin embargo, que la cuestión no empiece a llegar a Catalunya, como consecuencia de que tanto el PSC como En Comú Podem la sitúan como prioritaria en sus respectivas agendas políticas y en los últimos días han presentado sus primeras propuestas sobre el tema.

Si hay un punto de coincidencia entre Govern, En Comú Podem y PSC es que los recursos que aporta el actual modelo a Catalunya son insuficientes y que el territorio sufre una infrafinanciación clara.

Dicho esto, tanto la líder parlamentaria de los comuns, Jéssica Albiach, como el primer secretario del PSC, Salvador Illa, han reclamado explícitamente al presidente del Govern, Pere Aragonès, que la Generalitat se implique activamente en el debate sobre la reforma de la financiación autonómica. Entre las propuestas planteadas por comuns y socialistas, hay elementos en común, como la defensa de que la Generalitat gane autonomía financiera y que también se fije algún tipo de mínimo en impuestos como el de Sucesiones. En este aspecto, el objetivo sería acabar con el dumping —o competencia— fiscal a la baja que hace Madrid.

Rechazo del Govern al documento de Montero

Vayamos por partes. A finales de enero, la Generalitat, a través del Departamento de Economía, respondió a la primera propuesta de reforma del sistema elaborada por el Ministerio de Hacienda, que encabeza María Jesús Montero. Más allá de que el Govern parte de la idea de que ningún modelo resolverá la infrafinanciación de Catalunya —la única vía que, considera, lo permitiría sería la independencia—, censura de forma importante el documento de Hacienda.

Lo hace tanto porque no comparte el criterio de "población ajustada" —que tal y como está planteado determina el reparto del 75% de los recursos de la financiación entre las distintas autonomías—, como porque no tiene en cuenta cuestiones como el coste de la vida o el nivel de renta, imprescindibles para la Generalitat.

La idea de "población ajustada" es fundamental en el planteamiento de Hacienda, puesto que supone nivelar por territorio los recursos de la financiación a partir de la ponderación de criterios como la población, el despoblamiento o la inversión en sanidad o enseñanza, con la idea que todas las autonomías puedan prestar servicios públicos en igualdad de condiciones. En la práctica, sin embargo, Catalunya, como el País Valencià o Madrid, considera que favorece a los territorios despoblados y, en cambio, perjudica a autonomías con un mayor peso demográfico. El Departamento de Economía plantea, simplemente, que se tenga en cuenta el "peso demográfico real" de cada comunidad a la hora de determinar sus recursos.

En Comú Podem reclama un "suelo fiscal"

La conferencia que Aragonès pronunció el lunes en el MNAC, un año después de las elecciones al Parlament que le conducirían a la presidencia, no incluyó mención alguna a la reforma de financiación, cuestión que, en cambio, han reclamado esta misma semana tanto Albiach como Illa.

Albiach pidió que se convoque a todos los partidos para acordar una propuesta catalana conjunta

La presidenta de En Comú Podem lo hizo al día siguiente, el martes, en la valoración negativa que hizo del discurso de Aragonès, mientras que el primer secretario del PSC aprovechó la reunión que mantuvo el miércoles con el presidente de la Generalitat para trasladarle la "necesidad de conseguir una mejor financiación".

Albiach pidió al jefe del Govern que convoque a los partidos del Parlament para que constituyan una comisión de estudio que permita acordar una propuesta catalana conjunta de nueva financiación. Éste es uno de los puntos primordiales del planteamiento sobre el tema que hace En Comú Podem y que había detallado el pasado fin de semana su misma líder parlamentaria.

Los demás aspectos claves para los comuns son el establecimiento de un "suelo fiscal" en los impuestos cedidos a las autonomías, tales como patrimonio o sucesiones, para "acabar con la competencia desleal y los paraísos fiscales" dentro del propio Estado; y el respeto al principio de ordinalidad, es decir, que los territorios que más recursos aportan al sistema no pierdan posiciones en su posterior reparto. Una forma de garantizarlo sería eliminar tres fondos actuales, que son los de suficiencia, de cooperación, y de competitividad, que "sólo generan distorsiones y agravios en territorios como Catalunya" y, en cambio, "favorecen exclusivamente a territorios que sufren la despoblación ". Por último, los comuns también reclaman un "incremento la autonomía financiera" de Catalunya, y desarrollar "plenamente" la Agència Tributària de Catalunya, consorciada con la estatal.

La fundación del PSC quiere haciendas "más autónomas"

En sentido estricto, el PSC todavía no ha definido su propuesta sobre el modelo de financiación, pero este miércoles su fundación, la Rafael Campalans, presentó el documento Apunts per una reforma federal del sistema de finançament autonòmic, que, según Salvador Illa, será la base a partir de la cual la formación definirá su posición.

El trabajo, elaborado por las economistas Montserrat Colldeforns y Maria Antònia Monés, complementa propuestas a largo plazo con otras medidas que podrían implantarse de inmediato.

Para las autoras, el modelo tiene cuatro aspectos claves: "Los recursos de las comunidades autónomas de régimen común, su origen y distribución final para cada comunidad, los cambios en el marco fiscal y la gobernanza federal".

La Fundació Campalans señala que se ha reducido la participación de las comunidades en los recursos del Estado

A corto plazo, Colldeforns y Monés plantean que podrían agilizarse las liquidaciones a las autonomías, que ahora tardan más de dos años en pagarse; así como modificar la fórmula de cálculo de la evolución en el tiempo de los recursos y necesidades del sistema. También cuestionan el criterio de "población ajustada" definido por el Ministerio de Hacienda, al considerar que debería incorporar las diferencias de costes derivadas de las diferencias en precios y salarios entre autonomías.

De forma más estructural, el documento de la Fundació Campalans señala que desde 2009 —cuando se estrenó el actual modelo de financiación— hasta ahora se ha reducido la participación de las comunidades en los recursos del Estado, mientras que han aumentado las "exigencias" en cuestiones de su competencia, tales como sanidad, educación o servicios sociales. Por lo tanto, habría que "reequilibrar" la situación a partir de una "mejor distribución" de los recursos tributarios, tanto de los actuales como de los que generen posibles nuevos impuestos.

Asimismo, defienden que el sistema pivote a partir de un único fondo, el de garantía de servicios públicos, y que se supriman el resto, como el de suficiencia y convergencia.

Otra propuesta es reformar la fiscalidad autonómica para que se vaya hacia una "hacienda más corresponsable y autónoma", lo que debería traducirse en que los grandes impuestos, como el IVA, el IRPF o los impuestos especiales, se deberían reformar con la "plena participación" de las autonomías. Además, ambas economistas plantean una reforma "a fondo" del impuesto de Sucesiones y Donaciones que fije una tributación mínima, una medida destinada tanto a evitar la competencia fiscal a la baja que, por ejemplo, realiza la Comunidad de Madrid, como en la necesidad de mantener un tributo que aporta recursos que sirven para "reducir la desigualdad en la distribución de la riqueza". Por último, el trabajo apuesta por una reforma territorial del Senado que permita fijar una "gobernanza federal" del modelo territorial estatal.

Illa: "La reforma de la financiación es parte de la solución" al conflicto

Para Salvador Illa la reforma del sistema de financiación "no es la solución" para el conflicto político de Catalunya, pero sí "parte relevante de la solución". Por eso el primer secretario del PSC ha insistido en los últimos días en la necesidad de que la Generalitat se implique en la cuestión y se ha mostrado dispuesto a apoyarle, como también lo hizo en una entrevista reciente en Público.

Jéssica Albiach, a su vez, ha criticado la "dejadez de funciones del Govern" por no querer liderar una propuesta de reforma del sistema y, en cualquier caso, ha señalado que el documento hecho público por En Comú Podem es una "propuesta de mínimos" abierta al debate. En las próximas semanas servirán para comprobar si, efectivamente, el Govern afronta una cuestión que el independentismo ha dado casi por superada en la última década, pero que parece volver a la carpeta política.

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