El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que está negociando Ford España con los sindicatos afectará en su mayoría a la planta de vehículos, que concentrará cerca de 960 despidos de entre los 1.144 planteados por la compañía.

El resto de los empleados afectados se repartirán entre la planta de motores y las oficinas en València y Madrid, según ha podido saber Europa Press.

La dirección de Ford España anunció el viernes a los sindicatos que el nuevo ERE que aplicará en la fábrica de Almussafes (València) y afectará a unos 1.144 trabajadores aproximadamente. La razón es para poder ajustar la dimensión de plantilla a los niveles de producción previstos. En la actualidad, la factoría valenciana cuenta con cerca de 5.900 empleados.

Así se ha trasladado a los representantes de los trabajadores, que estaban citados para constituir la comisión negociadora del ERE de Ford España, formada por 12 miembros de Almussafes y uno de Madrid.

La comisión volverá a reunirse 

La comisión negociadora volverá a reunirse el próximo 16 de marzo. Tanto la empresa, como los sindicatos, se han marcado un plazo de 30 días para llegar a un acuerdo.

La empresa, en una comunicación interna, ha explicado que "Ford está llevando a cabo una reestructuración profunda de sus operaciones en Europa y este lunes ha dado un paso más anunciando un redimensionamiento de su plantilla en España".

"Trabajaremos conjuntamente y de manera constructiva con los sindicatos para minimizar el impacto de esta decisión en los empleados, sus familiares y la comunidad local", ha asegurado.

La UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica de Almussafes, ha indicado que el expediente afecta a "un volumen de empleos más que considerable, lo que dificulta alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas a través de planes de acompañamiento hacia la jubilación y bajas incentivadas".

Por su parte, el portavoz de STM-Intersindical, Dani Portillo, ha calificado el número de despidos de "dramático". "Siempre hemos esperado que fuera un dato inferior", ha asegurado, al tiempo que ha valorado que aumenta la "tristeza porque va a afectar a más plantilla" de la esperada.

En abril de este año está previsto el cese de la fabricación de los modelos S-Max y Galaxy porque la multinacional está acelerando su estrategia hacia la electrificación total de sus vehículos de pasajeros en 2030 y de todo su portfolio en 2035.