España multiplica casi por tres sus importaciones de crudo venezolano
Las exportaciones petroleras de Venezuela alcanzaron en el verano su nivel más alto en más de cuatro años, impulsadas por una expansión de los envíos a China, EEUU y Europa.
Las importaciones españolas de crudo de Venezuela este año ya han superado el total de 2023, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Concretamente, en julio, España importó 353.000 toneladas de crudo de Venezuela, lo que eleva el total de enero a julio a 1,7 millones de toneladas. Esta cifra casi triplica la del mismo periodo del año pasado y supera el total de 1,4 millones de toneladas de 2023. Representan el cinco por ciento de las importaciones totales de los siete primeros meses del año.
Venezuela, miembro de la OPEP, registró un aumento de las exportaciones de petróleo en el primer semestre del año, ayudada por las licencias y autorizaciones estadounidenses a socios de la petrolera estatal PDVSA.
En virtud de un acuerdo autorizado por Estados Unidos que la eximía de sanciones, la mayor petrolera española, Repsol, aceptó recibir petróleo de PDVSA como pago de una deuda. Este año ha aumentado los volúmenes de importación como parte del acuerdo.
El flujo de crudo ha seguido corriendo con fuerza en el verano, segíun los datos de los movimientos tanqueros. La venezolana PDVSA y sus empresas mixtas con la estadounidense Chevron y con Repsol exportaron en agosto un promedio de casi 885.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles, 50% más que el mes anterior y un 62% por encima del mismo mes de 2023.
Así, las exportaciones petroleras de Venezuela alcanzaron en agosto su nivel más alto en más de cuatro años, impulsadas por una expansión de los envíos a China, Estados Unidos y Europa.
Esta situación puede quebrarse si la tensión política creada en el país tras las elecciones presidenciales de finales de julio acaba con nuevas sanciones por parte de Washington, si el gobierno de Nicolás Maduro continúa en lo que Estados Unidos ha descrito como un camino de aislamiento y persecución política.
Maduro reorganizó su gabinete en agosto, reasignando al ministro de Petróleo, Pedro Tellechea, quien también era el presidente de PDVSA, al puesto de ministro de Industria, mientras nombró a la vicepresidenta Delcy Rodríguez como ministra de Petróleo y promovió al vicepresidente de PDVSA, Héctor Obregón. Maduro y Rodríguez también designaron nuevos viceministros y miembros del consejo de administración de la petrolera estatal.
Un total de 51 embarques cargados de crudo venezolano, combustibles, subproductos petroleros y productos petroquímicos partieron de las aguas del país el mes pasado de agosto, con Asia nuevamente como principal destino, seguido de EEUUs, Europa y Cuba.
Las exportaciones de crudo de Chevron a sus propias refinerías estadounidenses y otros clientes alcanzaron los 227.000 bpd, el segundo mayor promedio mensual este año, mientras que Repsol envió unos 86.000 bpd a Estados Unidos y Europa, por debajo de los 102.000 bpd de julio, según los últimos datos.
Chevron, Repsol y otras empresas extranjeras han ampliado sus negocios en Venezuela en los últimos años bajo autorizaciones de Estados Unidos. El mes pasado, Washington dijo que no planeaba retirar las licencias, pero no se ha referido al tema recientemente.
Venezuela también exportó 589.000 toneladas métricas de derivados del petróleo y petroquímicos, por encima de las 266.000 toneladas de julio. Las importaciones de combustibles del país aumentaron a unos 90.000 bpd desde 59.000 bpd en julio, mostraron los datos.
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