Este artículo se publicó hace 2 años.
Junta de accionistasSabadell apunta a poner el foco en controlar la morosidad
El presidente de la entidad califica de "muy exitosa" la decisión del banco de seguir en solitario y apunta a elevar la retribución al accionista en los próximos años
Madrid-
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, afirmó este jueves que, "si el foco de atención del banco durante el 2021 ha sido la reducción de costes, durante el próximo año deberá ser el control de la morosidad".
Durante su intervención en la junta de accionistas que celebró el banco en Alicante, Oliu se refirió al contexto de repunte de los precios de la energía y de las materias primas, a la escasez de algunas y a la guerra en Ucrania. Al respecto, destacó que "todo apunta" a que se configurará "una nueva etapa de las relaciones internacionales, no sólo políticas sino también económicas" y se prevén "movimientos orientados al fortalecimiento de las relaciones y estrategias regionales, donde el papel de cohesión de la Unión Europea va a ser un factor determinante".
Según destacó Oliu, los bancos y, en particular, el Sabadell, enfrentan la situación "desde una posición muy reforzada de solvencia y de liquidez", a lo que se une "la expectativa" de subida de tipos de interés que favorecería la rentabilidad del sector "si se consigue mantener el coste del riesgo en tasas moderadas".
"A día de hoy, y por el momento, se puede decir que la crisis de la covid no ha tenido un efecto significativo sobre la mora en el sistema crediticio. No obstante, la coincidencia del final de los vencimientos de los préstamos amparados por la garantía del ICO con el inicio de la disrupción producida por el estallido de la guerra recomienda prudencia", subrayó el presidente del Sabadell.
Así, destacó que, "si el foco de atención del banco durante el 2021 ha sido la reducción de costes, durante el próximo año deberá ser el control de la morosidad, acompañando a las empresas que puedan sufrir los efectos del desabastecimiento o de un alto coste de sus 'inputs' para adaptarse a la nueva circunstancia que salga después de la guerra".
En cuanto a la situación financiera del banco, Oliu destacó que 2021 supuso un "punto de inflexión en la rentabilidad del banco" y el Sabadell se ha situado en una senda de "rentabilidad positiva" por el saneamiento de balance y los planes de reestructuración de costes, "con la vista puesta en un ROTE -rentabilidad- comparable con el coste del capital en un futuro próximo".
El plan estratégico en marcha, para el periodo 2021-2023, se focaliza "en la consecución de los objetivos de rentabilidad de los diferentes negocios que componen el grupo, considerando un escenario de tipos de interés negativos duraderos, que es el que contemplábamos no hace mucho, y que esperamos se mantengan ante el nuevo escenario de tipos crecientes", señaló.
El presidente del banco comentó que la decisión de seguir como banco en solitario, tras explorar una posible fusión, "se ha revelado muy exitosa" a la luz de la revalorización del banco y "se ha dado un nuevo impulso de optimismo a nuestro proyecto de futuro como banco cabeza de fila en el marco competitivo español". En este punto, destacó la ejecución "impecable" del equipo de gestión con el consejero delegado, César González-Bueno, nombrado el año pasado.
Respecto a la retribución al accionista, Oliu afirmó que se planteará para años sucesivos incrementarla "a medida que se vayan consolidando tasas de beneficio superiores y se afiance la generación interna de capital".
Por último, subrayó los compromisos sociales como son aumentar la presencia de mujeres en el consejo de administración hasta el 33% antes de que termine el año con el nombramiento de una nueva consejera y alcanzar el 40% en los próximos años.
Por su parte, el consejero delegado destacó que, en 2021, el banco presentó "buenos resultados trimestre a trimestre" y acabó el año "por encima de las expectativas" y la acción se revalorizó cerca del 70%. La filial británica TSB aportó 118 millones el año pasado, cuando en los tres anteriores registró pérdidas.
"Hoy Banco Sabadell tiene un balance saneado aunque, como no puede ser de otra manera, la gestión rigurosa del riesgo y el control de la morosidad seguirán siendo foco de atención preferente", subrayó en línea con las palabras de Oliu.
En cuanto a los objetivos financieros, el contexto de tipos es "adverso" para el margen de intereses, según el consejero delegado del Sabadell, quien incidió en que el objetivo es crecer a un dígito bajo hasta 2023, crecer en comisiones a dígito y medio tras aumentar un 8,7% en 2021 y situar la ratio de activos problemáticos por debajo del 5% el próximo año frente al 4,4% registrado el año pasado.
Respecto a la guerra en Ucrania, destacó que el impacto directo sobre el banco es "muy limitado", aunque hay exposición al efecto que pueda tener en la economía española.
Ahorro de 130 millones
González-Bueno se refirió al plan de eficiencia implantado el año pasado para reducir costes, en el que se enmarca el despido colectivo acordado con los sindicatos y el cierre de oficinas, e indicó que la primera fase, completada en el primer trimestre de 2021, supuso un ahorro de 140 millones, y para la segunda fase, terminada en el primer trimestre de este año, se prevé un ahorro de 130 millones.
Ante la reducción de oficinas y las demandas de los mayores, González-Bueno recordó el plan desplegado para atender a las personas mayores, destacando que se amplió el horario de caja hasta las 14.00 horas en 237 oficinas en las que se identificó un mayor impacto de la medida, se estableció un teléfono gratuito para los mayores de 70 años entre las 8 y las 19 horas y un servicio de incidencias 24 horas, se van a renovar en este año 400 cajeros y hay un compromiso de resolver incidencias y averías en menos de siete horas en el 98% de los casos.
Quejas de los sindicatos
Durante la junta, una representante de CCOO criticó que la plantilla de la entidad queda "infradimensionada" después de los ajustes de personal acometidos en el último ejercicio, que la han reducido un 22%. "Queremos dar un servicio de calidad pero no vamos a permitir que estas malas decisiones sean a costa de la salud de empleados del banco. Tal como lo están llevando ni es saludable ni tiene futuro", lamentó.
Por parte del sindicato Alta, se afirmó que los empleados deben afrontar unos objetivos "inalcanzables y desmoralizantes" que suponen mucha presión para el personal. "Los empleados del banco no son números, no son eficiencia. Se debería reflexionar sobre estos números", añadió, en referencia a la diferencia entre las retribuciones de dirección y empleados.
También hubo dos intervenciones que pidieron a la dirección del banco que no se financie a empresas de armamento ni se invierta en aquellas que fabrican armas, teniendo en cuenta el actual conflicto en Ucrania.
Josep Oliu defendió que el banco está comprometido con los derechos humanos y que cuenta con órganos que establecen principios de actuación en la materia. El presidente de la entidad explicó que el banco aprobó el 1 de febrero de 2018 una política de restricciones a la financiación e inversión de actividades del sector del armamento: "Dentro de la política el banco se compromete a no invertir y financiar armas controvertidas".
La junta de accionistas de 2022 aprobó la distribución de un dividendo de 0,03 euros por acción correspondiente al ejercicio 2021, y a la reelección de cinco consejeros.
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