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España, el país de la OCDE donde más bajó la presión fiscal en la crisis

La recaudación de impuestos y cotizaciones sociales se redujo en 3,3 puntos de PIB (unos 33.000 millones de euros) entre 2007 y 2014. Ahora está en el 33,2%

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante una rueda de prensa en la sede de su Departamento. EFE/Sergio Barrenechea

AGENCIAS

PARÍS.- España fue el país de la OCDE donde más disminuyó en términos relativos la presión fiscal con la crisis entre 2007 y 2014, pese a que desde comienzos de la década se constata un incremento, según las cifras presentadas este jueves por el organismo que agrupa a la treintena de países más industrializados.

A pesar de esto, la presión fiscal en España experimentó en 2014 un aumento del 0,5%, hasta situarse en el 33,2% del PIB, frente al incremento del 0,2% registrado en el conjunto de la OCDE, cuya presión fiscal alcanzó el año pasado una media del 34,4%, según los datos publicados por la institución internacional.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en un informe de ingresos fiscales, indicó que la presión fiscal en España era del 36,5% del producto interior bruto (PIB) en 2007 y del 33,2% en 2014, lo que significa una diferencia de 3,3 puntos porcentuales.

Entre esos siete años, sólo otros dos países habían visto la presión fiscal bajar al menos tres puntos porcentuales: Israel (3,2 puntos, del 34,3% al 31,1 % del PIB) y Noruega (3 puntos, del 42,1% al 39,1%).

La caída en España -que en 2007 estaba por encima de la media de la OCDE, del 34,1%- se produjo hasta 2009, cuando la tasa se situó en el 29,8%, ya que en 2011 había subido al 31,3%, en 2013 al 32,7% y en 2014 al citado 33,2%.

Los niveles más elevados se daban en Dinamarca (50,9%, 3,3 puntos porcentuales más que en 2013), Francia (45,2%, dos décimas más), Bélgica (44,7% igual que el año anterior) e Italia (43,6%, tres décimas menos).

En el extremo opuesto, los países con menor fiscalidad eran México (19,5%, dos décimas menos que en 2013), Chile (19,8%, dos décimas menos), Corea del Sur (24,6%, tres décimas más) y Estados Unidos (26%, seis décimas más).

En términos de distribución de la fiscalidad por niveles de administración, los autores del informe pusieron a España en una categoría de "país regional" en el que no hay ningún otro país. Los demás se reparten entre Estados "federales" o "unitarios".

No obstante, España se asemeja a los federales, puesto que en 2013 (último año disponible) los impuestos destinados al Gobierno central representaban un 42,1% del total, los de las comunidades autónomas un 13,7%, los de los ayuntamientos un 9,9% y los de la Seguridad Social un 34%.

Los más descentralizados entre estos últimos eran Canadá (41,6% de fiscalidad para el Gobierno central), Estados Unidos (41,2%), Suiza (35,2%) y Alemania (31,4%). 

Estructura

En cuanto a la estructura impositiva en España, la OCDE señala que el 35% de la recaudación en el país procede de las contribuciones a la Seguridad Social, el décimo mayor porcentaje entre los 34 países de la OCDE, hasta un total de 118.486 millones de euros.

Por su parte, la recaudación por impuestos a la renta, plusvalías y beneficios ascendió a 100.850 millones de euros, lo que representa el 29% del total y sitúa a España en el puesto 22 de la OCDE en este apartado.

En cuanto a los impuestos que gravan bienes y servicios, la recaudación fue de 96.392 millones, el 28%, lo que coloca a España en el puesto 24 de la OCDE.

De esta cifra, la recaudación por IVA de España fue de 61.013 millones de euros, el 18% del total, lo que sitúa al país como el vigesimotercero de la OCDE.

La institución internacional destaca que el tipo general del IVA en España es del 21% en 2015, frente al 19,2% de media en la OCDE, lo que coloca a España en decimotercer lugar de los 34 miembros del 'club'. El país de la organización con el IVA más alto es Hungría (27%) y el más bajo corresponde a Canadá (5%).

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