Dia dijo el martes por la noche que su presidente en funciones, Stephan DuCharme, mano derecha del principal accionista de la compañía, el empresario ruso Mikhail Fridman (a traves de su fondo LetterOne Investment Holdings), y que apenas llevaba dos meses en el cargo, dejará el consejo de administración para trabajar, desde su cargo como socio director de L1 Retail, en un eventual plan de largo plazo para relanzar la atribulada cadena de supermercados.

"DuCharme ha explicado ... que su dimisión viene motivada por su intención de centrar sus esfuerzos en trabajar desde Letterone en el proceso de diseño y desarrollo de un eventual plan de sostenibilidad a largo plazo para la sociedad", dijo Dia en un comunicado enviado al supervisor bursátil.

El grupo minorista dijo que el fondo del empresario ruso pedirá en breve designar otro consejero y añadió que el vicepresidente Richard Golding ocupará la presidencia de forma temporal hasta encontrar un relevo para DuCharme.

Letterone controla un 29% del accionariado de Dia, que ha perdido este año en bolsa casi el 90% de su valor después de anunciar tres "profit warning" (revisión a la baja de sus resultados) en un año, cancelar el dividendo, recortar las inversiones y anunciar una reestructuración de su deuda.

El grupo del magnate ruso ha comunicado a Dia que permanece como accionista minoritario "con total apoyo a la compañía" con el objetivo de participar en la elaboración de una estructura financiera sostenible a largo plazo, ha indicado en un comunicado.

Las acciones del grupo de supermercados han recibido un nuevo castigo en bolsa tras el anuncio de la salida del presidente interino. Los títulos de Dia cerraron la jornada con una caída del 5,4% para volver a marcar mínimos históricos.

En concreto, los títulos de la compañía iniciaron la sesión con un descenso del 7,8%, hasta intercambiarse a un precio de 0,58 euros, aunque pasados unos minutos de la apertura, a las 9.22 horas, moderaron la caída al 2,7%.

Sin embargo, las acciones de la cadena de supermercados volvieron a agudizar su descenso a media mañana hasta llegar a caer un 6,42% para terminar cerrando con una caída del 5,4% hasta intercambiarse a 0,59 euros, un nuevo mínimo histórico y que supone una pérdida de hasta el 86% del valor de sus títulos en lo que va de año.