El decreto ley por el que se reforma el sistema de cotización de los trabajadores autónomos por ingresos reales ha salido adelante este jueves en el Congreso de los Diputados, pero será tramitado como proyecto de ley a petición de varios grupos parlamentarios, que insisten en que se trata de un "punto de partida" que puede y debe ser mejorado.

El decreto ley, aprobado el pasado 26 de julio en el Consejo de Ministros, tras meses de negociación con los agentes sociales y las principales asociaciones de los trabajadores por cuenta propia, ha contado con 260 votos a favor, 64 en contra y 25 abstenciones.

En concreto, han aprobado la reforma PSOE, PP, Unidas Podemos, PNV y PdeCAT, mientras que se ha opuesto VOX y Ciudadanos, mientras que ERC, Bildu, BNG se han abstenido. Su tramitación como proyecto de ley ha sido apoyado casi por unanimidad (solo un voto en contra de 349).

El nuevo sistema de cotización de autónomos por ingresos reales,  contará con un periodo de transición de nueve años, hasta 2032, y comenzará a aplicarse a partir de enero de 2023, con 15 tramos de cuotas que irán desde los 230 euros hasta los 500 euros y variarán hasta 2025, en función de los rendimientos netos de los trabajadores por cuenta propia.

Los autónomos tendrán la posibilidad de cambiar de tramo cada dos meses, con un total de seis cambios al año, para adaptar su cotización a las previsiones de ingresos en cada época del año y de su actividad profesional.

La tarifa plana del actual Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se integra también en el nuevo modelo, aunque pasará a llamarse cuota reducida para los autónomos que inicien su actividad y será de 80 euros al mes durante doce meses para todos los nuevos autónomos.

Durante su debate en el pleno del Congreso, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido que la reforma "aumentará la equidad del sistema, su flexibilidad y su sostenibilidad", permitiendo ampliar la "acción protectora" de la Seguridad Social sobre el colectivo de los trabajadores por cuenta propia.

Escrivá ha subrayado que las nuevas cuotas de cotización serán "notablemente reducidas" para los autónomos con rendimientos netos por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) y "similares o menores" para aquellos entre el SMI y los 1.700 euros.

Por parte de los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos,  la diputada socialista María Mercè Perea ha destacado que se trata de una "reivindicación histórica" que "acaba con un sistema ineficaz y discriminatorio", mientras que la representante de la formación morada Isabel Franco ha remarcado que se trata de "una ley que trae grandes avances" para dicho colectivo.

El diputado del PP, Tomás Cabezón Casas, ha mantenido que su grupo daría el sí al decreto, como ya anunció el miércoles, aunque ha advertido de que debe ser "el punto de partida para seguir mejorando". EAJ-PNV ha fijado la misma postura respecto al decreto, que "responde a unos acuerdos y a un contenido que deben ser amparados por la Cámara", como ha dicho Íñigo Barandiaran.

Entre las abstenciones han estado Bildu, al considerar que "no resuelve algunos de los problemas de fondo", como ha apuntado el diputado Oskar Matute, o el BNG para quienes la modificación mantiene la inequidad tributaria. El representante de ERC Joan Capdevila ha reconocido que el cuadro les parece "insuficiente" y ha llamado la atención sobre "casos muy lesivos", como los autónomos agrarios, que perciben las pensiones más bajas, o los autónomos discapacitados.

Vox y Ciudadanos han expresado su rechazo al decreto. En el caso de Vox, la diputada Inés Cañizares ha calificado el nuevo sistema de cotización por ingresos reales como "un ataque a la libertad del autónomo" y ha acusado al Gobierno de querer aumentar la recaudación a través de esta vía y de ir a "la cacería del autónomo".