"No ha habido negociación posible. El desahucio estaba convocado para las 11 horas y, a las seis de la mañana, ya aparecieron los furgones de la Policía Municipal de Madrid. Este caso ha sido muy fuerte a nivel represivo, porque han actuado a través de la violencia". Así califica Miren, portavoz del Sindicato de Vivienda de Carabanchel, el desalojo que se ha producido este jueves en la calle Cadete Julio Llompart, en el barrio madrileño de Carabanchel.

Los jóvenes Lucía y Miguel han tenido que dejar a la fuerza la vivienda de la Sareb donde residían tras un largo proceso de conversaciones para regularizar su situación y conseguir un contrato. "Ha sido un desalojo sin ningún tipo de garantía ni vía legal, imponiendo el triunfo de sus intereses a costa de la vida de la gente", añade Miren, quien asegura que la Policía "actuó de oficio y no esperó a la comisión judicial".

"Fue un montaje, porque el desahucio ya estaba pactado de antemano con la Sareb y se produjo mucho antes de la hora prevista", afirma la portavoz del Sindicato de Vivienda de Carabanchel. "Cuando llegaron los agentes, estábamos 40 personas durmiendo y salimos a la puerta para defender el bloque", relata a Público Miren, quien califica el desahucio como "muy sorprendente, sobre todo viniendo de Sareb, una empresa pública".

El Sindicato de Vivienda de Carabanchel denuncia que la Sareb, conocida como el banco malo, "en vez de traspasar el suelo a la nueva Empresa Pública de Vivienda está deshaciéndose de todos sus activos a costa de la expulsión de la gente". Para echarlos, a Lucía y Miguel les dijeron que no cumplían "con los criterios de vulnerabilidad" y que, al ser jóvenes, podían "buscar alternativas", explicaron este martes a Público.

La Sareb argumentó que la unidad de convivencia "supera el umbral de ingresos" establecido, por lo que finalmente los jóvenes han sido desalojados este jueves. El Sindicato de Vivienda de Carabanchel critica tanto las formas como los motivos del desalojo y denuncia que para evitarlo haya que tener un "carné de pobre", cuando las dificultades para acceder a una vivienda digna afectan a tantas personas.