Este artículo se publicó hace 13 años.
Amaiur maniobra para lograr grupo y el PP dice que "no tiene derecho"
La coalición renuncia provisionalmente a su diputado por Navarra para ajustarse a los requisito. "No altera su realidad electoral", replica el PP
"La legislatura no gira en torno a lo que le ocurra a Amaiur", sorteó el nuevo portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso con aparente hastío, ante la incógnita que mantiene en el aire la petición de la coalición abertzale de disponer de grupo propio en el Congreso. Es un derecho que, con más o menos volumen, le conceden todos los partidos de la Cámara excepto PP, UPyD y UPN, según asegura la propia formación y confirman las siglas aludidas.
Amaiur, coalición que suma a Eusko Alkartasuna, Alternatiba, Aralar y a independientes de la izquierda abertzale, logró el 20-N siete diputados. Con su resultado, rozó por sólo unas décimas de porcentaje de voto en Navarra el pleno derecho a contar con grupo parlamentario. Es un caso idéntico al de UPyD, aunque los recelos con los que la derecha enfoca a la marca abertza-le añaden incertidumbre a su caso.
«Esperemos que el PP esté a la altura», insta a la Mesa el diputado Errekondo
La Mesa del Congreso comenzó este martes a analizarlo, recién abierto el preceptivo plazo de cinco días para registrar la solicitud de grupo el PNV fue el primer partido que lo hizo.Fuentes de este órgano anunciaron su intención de no apurar este tiempo, después del órdago que jugó Amaiur en la sesión constitutiva de las Cortes, al renunciar provisionalmente a su diputado por Navarra, Sabino Cuadra, que no ocupó su escaño. El plazo acabará el próximo jueves.
Amaiur y la letra pequeñaGracias a esta maniobra preventiva, Amaiur cuenta desde este martes, formalmente, con seis escaños se exigen cinco para tener grupo y con un porcentaje suficiente de voto superior al 15% requerido por la ley en cada una de las tres provincias vascas. La coalición cumpliría así no sólo con el espí-ritu, sino también y sobre todo con la letra pequeña del reglamento del Congreso, según su propia interpretación.
Jesús Posada es elegido presidente del Congreso sin votos en contra
El diputado abertzale Mikel Errekondo admitió por eso que su formación comenzará a trabajar con estos seis diputados Cuadra se ausentó "por motivos personales", según disculpó eufemísticamente su coalición para forzar al Congreso a concederles grupo propio, con todos los derechos que conlleva: más recursos materiales y mayor presencia pública e institucional.
"Por derecho, nos asiste el poder formar grupo. Esperemos que el PP esté a la altura de las circunstancias, entienda que estamos ante un tiempo nuevo y tenga un talante de apertura", instó Errekondo, al justificar la ausencia de su diputado navarro. El PP evitó recoger el guante.
PP: "Finta" en vanoEl partido mayoritario del Congreso 186 escaños cuenta también con mayoría absoluta cinco miembros de un total de nueve en la Mesa del Congreso, que es el órgano habilitado para tomar una decisión. Con esta fuerza, la sentencia del portavoz del Grupo Popular resonó como un fallo condenatorio dictado por anticipado contra los intereses de Amaiur: "No tiene derecho a tener grupo propio", zanjó Alfonso Alonso, "con independencia de que tome o no posesión" su diputado navarro.
El dirigente conservador restó horizonte a la estrategia de la marca abertzale una simple "finta", según la calificó,ya que, a su juicio, "no altera una realidad electoral: que no obtuvo el porcentaje suficiente de votos" requerido para cumplir íntegramente los requisitos que fija la ley.
"Esos son los hechos y no pueden ser cambiados por que un diputado tome posesión más tarde", insistió Alonso. "No se trata de altura de miras, sino de reglamento", concluyó el portavoz, contribuyendo a inclinar hacia el rechazo el fiel de la balanza de la Mesa del Congreso, que habrá de sopesar la decisión.
El PSOE, salomónicoLa fórmula ideada por Amaiur tampoco causó "ninguna sorpresa" en el PSOE, según contemporizó su número tres en el Congreso, Eduardo Madina. "Existe la posibilidad de movilidad" entre los diputados, introdujo Madina, que no quiso ir más allá y apostó por la prudencia a la espera de lo que determinen los letrados de la Cámara: "Si es legal, me parece bien, y si los letrados lo deciden así, me parecerá bien, pero si deciden que no es jurídicamente válido, me parecerá igual de bien", esquivó, salomónico, el secretario general del Grupo Socialista.
Su presidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, evitó también tomar partido mientras delibera el Congreso: "La ley es la misma para cualquier grupo parlamentario o para cualquier grupo de diputados", argumentó.
"Y la ley siempre es definitiva", recalcó el líder del PSOE, abonado a la misma contención del ministro del Interior en funciones, Antonio Camacho, quien pidió aplicar a Amaiur "las normas previstas en el reglamento" del Congreso.
Lejos de estos argumentos quedó el razonamiento que fijó un día antes el ya expresidente del Congreso, José Bono, quien afirmó en Los desayunos de TVE que, tras consultar a los servicios jurídicos de la Cámara, Amaiur tiene "derecho legítimo al grupo parlamentario".
Su sucesor desde este martes, Jesús Posada, no aclaró el alcance de estos informes y rebajó su contenido a "opiniones jurídicas".
UPyD reclama su grupoPendiente también de la decisión de la Mesa del Congreso yen las antípodas de Amaiur,Rosa Díez, apeló a los resultados de UPyD para reclamar grupo: "Creo que 1.143.225 votos acreditan el derecho de UPyD a tener grupo parlamentario propio", zanjó.
Díez evitó así aceptar el préstamo de un diputado de otra formación se ha ofrecido Foro Asturias, el partido de Francisco Álvarez-Cascos para asegurarse la constitución de grupo y no depender, como Amaiur, de la interpretación de la Mesa del Congreso. "Los hijos de las tinieblas suelen ser más listos que los hijos de la luz", glosó el atajo ideado por la coalición abertzale.
La constitución de un grupo propio con el sello de Amaiur presidió de esta forma los pasillos de la sesión de arranque de la décima legislatura, en la que se escenificó el acuerdo entre PP, PSOE y CiU que frustró la pretensión de sentarse en la Mesa que dirige el Congreso bajo la presidencia de Jesús Posada, que sustituye desde este martes a José Bono como tercera autoridad del Estado sin ningún voto en contra 202 a favor y 146 en blanco . Los socialistas quisieron otorgarle estegesto de confianza al no rechazar su nombre como sí hizo el PP en 2008 pronunciándose en contra de Bono.
La protesta de LlamazaresLa votación estuvo precedida por la queja, ahogada por el presidente de la Mesa de Edad que ofició hasta la designación de Posada, después de que el diputado de IU Gaspar Llamazares protestara desde su escaño contra la marginación de su formación en la Mesa. Llamazares pidió "el documento de acuerdo entre los partidos para excluir a la tercera fuerza política del país de la Mesa". No hay lugar, zanjó el presidente ocasional del Congreso: "Cualquier diputado puede ser candidato, justificó; no procede".
La larga letanía que invocó, uno a uno, los nombres de los 349 diputados presentes en la Cámara todos salvo Sabino Cuadra fue el sonido que martilleó de forma repetitiva el estreno del Parlamento surgido del 20-N.Sólo las distintas fórmulas que sortearon el encorsetado acatamiento de la Constitución que se exige a todos los diputados rompió la envarada monotonía de la Cámara.
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