Este artículo se publicó hace 13 años.
Cospedal baja los sueldos públicos y privatiza la gestión hospitalaria
- La presidenta de Castilla-La Mancha presenta su segunda batería de recortes
- Aumenta 2,5 horas la jornada laboral de los funcionarios
- Recorta un 3% los sueldos públicos
- Incorpora la gestión privada a cen
María Dolores de Cospedal ha anunciado ya su segunda batería de recortes. Es la más brutal. Tijera en mano, la presidenta de Castilla-La Mancha se ha decantado por adoptar el modelo que aplica Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, cuyos recortes en educación han provocado nueve huelgas, y avanza los 'ajustes' que, previsiblemente, acometará Mariano Rajoy cuando desvele de una vez cuáles son sus planes.
El segundo tijeretazo de Cospedal supone "dinamitar" el estado del bienestar, dejar "herida" la educación pública y convertir los servicios sociales en "pura beneficencia", ha denunciado el PSOE de Castilla-La Mancha. Sin embargo, la conservadora ha justificado los recortes afirmando que "el sudor de hoy alejará las lágrimas del mañana" y que su Ejecutivo "renuncia a todo lo que no es estrictamente necesario". "Es lo único que podemos hacer y la única alternativa que tenemos para preservar lo que es esencial, la única para cumplir los objetivos de déficit y encaminarnos a la recuperación económica y la creación de empleo", ha añadido.
"El sudor de hoy alejará las lágrimas del mañana"
Los recortes se centran, fundamentalmente, en los funcionarios y en la Sanidad pública, ya que la presidenta regional rebajará los sueldos a los empleados públicos, aumentará su jornada laboral e implantará la gestión privada en varios hospitales de la región. Además, impondrá recortes en educación, donde se terminará con la gratuidad de los libros de texto, se recortarán 53 millones en subvenciones universitarias y se contratarán interinos sólo hasta el 30 de junio. Por otro lado, se congelará la obra pública, se dejará de construir 800 viviendas públicas y suprimirá la ayuda a la cooperación internacional.
No se queda ahí el recorte a lo público. El Ejecutivo regional reducirá en 12,5 millones las aportaciones a la televisión pública manchega, sobre la que sigue planeando la amenaza de privatización. Por otro lado, Cospedal impone austeridad a sus consejeros, a los que quitará las pagas extra y a los que controlará las facturas que se presenten por comidas o desayunos, que nunca podrán superar los 18 euros por comensal. Los coches oficiales de marca Audi se subastarán y se sustituirán por coches de gama media contratados mediante renting.
Recortes a los funcionariosLos cerca de 70.000 empleados públicos verán aumentada su jornada laboral en 2,5 horas, pasando de 35 horas semanales a 37,5, mientras que sus salarios se recortarán un 3% "con carácter transitorio" a través de una rebaja del 10% del complemento específico y asimilado de sus sueldos.
Cospedal asegura que con su plan supondrá un ahorro de 350 millones de euros, y ha concretado algunas del primero, cifrado en un ahorro de 1.815 millones, de los que ya se han ahorrado 220, según la presidenta regional.
Aplicará medidas para frenar la "demanda inapropiada" de los servicios sanitarios
En cuanto a los hospitales, Cospedal ha explicado que la entrada de la empresa privada tendrá lugar en algunos centros sanitarios de la región que son actualmente "inviables". Afectará a los hospitales de Almansa, Villarobledo, Manzanares y Tomelloso. Sin embargo, la conservadora ha intentado restar gravedad al cambio al asegurar que los ciudadanos "no van a notar cuando entren a un centro sanitario nada diferente de lo que notan ahora". Además, se recurrirá a fórmulas publico-privadas para construir los hospitales de Toledo, Cuenca y Guadalajara.
Pese a que ha descartado, por el momento, la implantación del copago sanitario, la secretaria general del PP ha afirmado que sí se aplicarán medidas para poner freno a lo que considera una "demanda inapropiada" de los servicios sociosanitarios, que llega "hasta límites a veces impensables".
Además, los profesionales sanitarios se retirarán cuando cumplan la edad de jubilación, no se subirán los complementos por carrera profesional, se reducirán los de incapacidad temporal transitoria y se perseguirá el absentismo laboral injustificado, que para la conservadora es "absolutamente desproporcionado" en Sanidad. Para esto último, se deberá presentar la baja el primer día de enfermedad y no el cuarto.
Educación: reducción de subvenciones y fin a la gratuidadSe recortan 53,5 millones en subvención a la Universidad
Entre las medidas adoptadas también figura el final de la gratuidad total de los libros de texto para todos los escolares o de determinadas prestaciones como el transporte gratuito interurbano para jóvenes y mayores mediante las tarjetas naranja y verde, que quedarán limitadas a las rentas bajas.
También se reducirá la subvención a la Universidad regional en 53,3 millones de euros, se contratará a los interinos sólo hasta el 30 de junio y se replantearán las rutas escolares.
Se ampliará la educación concertada y, de acuerdo con el Gobierno central, se revisará el baremo de aplicación de la ley de dependencia. Además, se congelará la obra pública y se suprimirá la ayuda a la cooperación internacional.
Por otro lado, los casi 2.000 empleados forestales de la empresa pública de Gestión Ambiental (Geacam) pasarán de trabajar doce meses a tener contratos de fijo-discontinuo de ocho meses de duración. Como ya se anunció, se paraliza la inversión en carreteras, pero también se dejarán de construir 800 viviendas públicas programadas.
La conservadora ha prometido, sin embargo, no implantar ningún impuesto nuevo, aunque subirá el canon eólico aprobado por el anterior Ejecutivo y, como se supo ayer jueves, suprimirá la bonificación del impuesto de Patrimonio.
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