El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ve 'injustos' los datos del paro, que sitúan el porcentaje por encima del 20%, y asegura que su partido 'no se resignará a ellos'. 

En compañía de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, Rajoy ha visitado este viernes por la mañana el Museo del Ejército de Toledo, tras la que ha acudido al Comité Ejecutivo Regional del partido. Ante los militantes, ha repasado los datos del paro y ha atacado al Gobierno por aprobar la reforma laboral, 'que no tiene el apoyo de nadie'. 'El Gobierno no ha querido acordar con el PP, es su responsabilidad', ha dicho Rajoy. 

El conservador ha criticado las cifras del paro recordando las cifras de desempleo que dejó su Gobierno. 'En el año 96 nos dejaron un paro del 22%. En el 2004 era del 10% y ahora es el doble, del 20%', ha dicho Rajoy, que simplifica de este modo 'el balance del Gobierno de España y de sus políticas'. 'No se puede decir que no se le advirtiera', ha añadido en referencia al presidente del Gobierno. 

'El Gobierno no ha querido acordar con el PP, es su responsabilidad'

Para Rajoy 'esta ha sido la etapa del desempleo, de los recortes y de la falta de seriedad, el rigor y el sentido común'. De este modo, el presidente del PP hacía balance del primer semestre de 2010 antes de que lo hiciera Zapatero en la Moncloa. Rajoy ha resumido en cinco los temas 'sustanciales' que han tenido lugar en España: el desempleo; 'mayor pobreza' de los españoles; un país 'intervenido' por la UE; el 'problema' del Estatut; y recortes sociales 'inaceptables'. 

Tras esta enumeración, el presidente del PP ha querido presentar a su partido como un partido que 'tiene programa' y que 'tiene ideas', frente a un Gobierno que 'ha hecho lo que ha querido en política económica'. 'Hemos apoyado muchas iniciativas del presidente del Gobierno, incluso algunas importantes', ha añadido Rajoy. 'Lo que no hemos apoyado son disparates', ha concluido.

En toda la intervención del presidente del PP, no se ha escuchado una sola mención al acto en el Camps abrió por sorpresa la precampaña electoral, pese a que aún no están claros los procesos judiciales abiertos contra el presidente regional. 

Rajoy ha evitado hablar sobre este asunto durante su comparecencia y prefiere guardar silencio, como ya hizo cuando no acudió a respaldar a Camps a Valencia, prefiriendo asistir a una caracolada en Lleida.