Baltasar Garzón ha afirmado que las relaciones bilaterales entre España y Venezuela han sido 'desde siempre buenas' y no deben verse 'entorpecidas o enrarecidas por elementos espurios', en relación a la situación del etarra deportado Arturo Cubillas, residente en el país latinoamericano.

El juez ha hecho estas declaraciones a los periodistas tras participar en la presentación en la Casa de América de Madrid del tercer informe del Centro Internacional de Toledo para la Paz sobre la Ley de Justicia y Paz en Colombia.

'La cooperación internacional debe funcionar', ha respondido el magistrado español al ser preguntado si el Gobierno español debe presionar a Venezuela para que extradite a Cubillas.

Estas palabras del asesor de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional se han producido antes de conocerse que la Fiscalía de la Audiencia Nacional española ha pedido la demanda de extradición del presunto etarra deportado Arturo Cubillas, que desde 2007 trabaja para el Ejecutivo de Hugo Chávez y que presuntamente participó en el entrenamiento de miembros de ETA.

'Las relaciones de Venezuela con España desde siempre han sido buenas y no deben verse entorpecidas o enrarecidas por elementos espurios, como es el hecho de que haya una persona a la que judiciamente se le vincula con una organización terrorista. Se debe cumplir la ley y la cooperación internacional', ha insistido.

En este sentido, ha subrayado: 'No deberíamos sacar lo que es un cauce de cooperación jurídica internacional y lo que es un hecho presuntamente delictivo de ahí'.

Ha dicho que no será él quien 'vaya más allá a exigir ni responsabilidades ni a reclamarlas'. 'Se tiene que cumplir el convenio correspondiente y acceder a la cooperación judicial en la medida que marca la ley', ha agregado.