El lehendakari, Patxi López, recibió ayer en Vitoria la visita de los ministros del Interior y de la Presidencia, Antonio Camacho y Ramón Jáuregui, respectivamente, para abordar la política a seguir en adelante para avanzar hacia el final de la violencia de ETA.

Su diagnóstico es que la paz está cerca, que nunca antes se había vivido una situación igual y que, llegado a este punto, es necesario mantener en lo sustancial la política antiterrorista seguida hasta ahora. Según una nota del Ministerio del Interior tras el encuentro, en esa política no se descartan 'las modulaciones que aconsejen las circunstancias para lograr el fin definitivo del terrorismo sin condiciones ni contrapartidas'.

Camacho y Jáuregui transmiten a López el apoyo del Ejecutivo

La hoja de ruta de esas 'modulaciones' sería la propuesta presentada hace una semana por el lehendakari en el Pleno de Política General del Parlamento vasco. Plantea, entre otros puntos, el acercamiento 'progresivo' de los presos de ETA al País Vasco si favorece su reinserción. López llevó el documento a la Cámara con el visto bueno previo del PSOE y de su candidato a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba. Así, la visita de los dos ministros a Euskadi el mismo día sirvió para escenificar el apoyo del Gobierno a la propuesta del lehendakari. La cuestión es, sin embargo, si al Ejecutivo de Zapatero le queda en este momento margen de maniobra antes de las elecciones del 20-N para adoptar alguna medida. Y sobre ese punto, ni Jáuregui ni Camacho arrojaron luz.

El ministro de Presidencia defendió que el decálogo del lehendakari es 'una hoja de ruta para el futuro', mientras que el Ministerio del Interior indicó en su nota que el Gobierno tendrá 'muy en cuenta' la propuesta.

El lehendakari, por su parte, defendió una política de reinserción, pero descartó totalmente la amnistía. 'No la contempla nadie', afirmó.