Este artículo se publicó hace 17 años.
Ibarretxe insiste en llevar su plan al Parlamento vasco pese a la oposición del Gobierno
El 'lehendakari' mantiene que celebrará la consulta tenga o no el consentimiento del Gobierno.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha mantenido el guión previsto durante su encuentro en el palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Nada cambia: tras criticar la aspereza del debate que ha suscitado durante los últimos días su desafío político, Ibarretxe ha insistido en que su intención consiste en presentar "un pacto político, un Downing Street a la vasca" que permita celebrar un referéndum convocado de forma conjunta por los gobiernos central y autonómico en junio de 2008.
La 'hoja de ruta' prevista fija la convocatoria de un Pleno del Parlamento vasco para proponer una consulta sobre el futuro del País Vasco el 25 de octubre de 2008. Ya en 2010 se realizaría "una consulta convocada conjuntamente por el presidente español y por el lehendakari".
Ibarretxe: "Estamos ante el inicio de un camino, de una la negociación"
La propuesta ha sido rechazada de plano por Zapatero, quien, como también estaba previsto , le ha dicho 'no' a Ibarretxe. "Las llamadas consultas por vía de referéndum siempre tienen que estar autorizadas por el Estado. Como el agua debe estar claro que no debe convocar ningún tipo de consulta. Lo que no se puede hacer no se va a hacer, no se hará", ha zanjado.
Aun así, momentos antes Ibarretxe ya había advertido de que si su "ofrecimiento honesto de mano tendida" era rechazado, en junio de 2008 pedirá al Parlamento vasco autorización para una consulta popular que no tendría vinculación jurídica y que abriría el proceso previsto de un referéndum en la segunda parte de 2010. Es decir, seguirá adelante diga lo que diga el Gobierno.
Mano tendida
El lehendakari ha reconocido que "todas las negociaciones comienzan con un encuentro titubeante". Y el que ha mantenido durante dos horas y media con Zapatero no ha sido diferente.
Zapatero: "Estamos en una especie de segunda parte del plan Ibarretxe"
"Estamos ante el inicio de un camino, de una la negociación", ha señalado para rematar: "He ofrecido al presidente mi mano tendida antes y después de las elecciones, para hablar, negociar y pactar. Mi disposición será abierta". Todo lo contrario de lo que ha expresado el presidente del Gobierno, quien ha insistido en expresar su más absoluto rechazo a la propuesta del lehendakari.
De hecho, para Zapatero "estamos en una especie de segunda parte del plan Ibarretxe" al que vaticina el mismo destino que su predecesor: "No será ni aceptado, ni aprobado, ni puesto en práctica" porque "las propuestas políticas, cualquiera que sean su naturaleza en este país, sólo tienen un camino: el de la legalidad y el de la Constitución".
Los permisos de ETA
El enemigo no es el PNV ni el propio lehendakari, ha advertido Ibarretxe, sino "la violencia política" encarnada por ETA. En este sentido ha criticado de forma velada a Zapatero y su rechazo al plan al subrayar que no acepta “que sea ETA la que nos dé permiso para que Zapatero y yo negociemos en términos políticos”.
En la negociación, Ibarretxe contempla que participen todos los partidos políticos, “tal y como ha pasado hasta hace dos días”, ha señalado en referencia al proceso de paz y las reuniones con Batasuna “e incluso con ETA”.
El PP critica la respuesta "timorata"
El PP ha discrepado tanto del tono como del fondo de la réplica de Zapatero a la propuesta del lehendakari. Eduardo Zaplana ha calficado la respuesta del jefe del Ejecutivo de "timorata", derivado de su falta de "legitimidad yc apacidad" para "frenar el desafío" planteado.
Por su lado, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha advertido al jefe del Ejecutivo de que "dar un portazo" al diálogo es "un mal augurio de los tiempos que se avecinan".
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