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IU Extremadura desoye de nuevo a Lara y garantiza el Gobierno al PP

El coordinador regional insiste en que 'no hay cambio de posición' y que Monago será presidente el 7 de julio

 

JUANMA ROMERO

Las posibilidades, ya muy menguadas, de que Izquierda Unida Extremadura rectificase y votase en contra de la investidura de José Antonio Monago, se esfumaron ayer viernes casi por completo. Salvo giro mayúsculo y cada día más difícil, el próximo 7 de julio el Gobierno de la Junta pasará por primera vez en 28 años de historia a manos del PP.

De las declaraciones de Pedro Escobar, coordinador regional y diputado autonómico de IU, se deducía una señal de firmeza y un rechazo rotundo a avenirse al dictado de la Presidencia Ejecutiva Federal, que el martes volvió a machacar la prohibición de entregar gobiernos al PP por acción o por omisión. 'No hay ningún cambio de posición', reiteró en la Asamblea de Extremadura en declaraciones a los medios, tras reunirse con su presidente, Fernando Manzano.

Escobar: 'Fue una decisión que costó tomar; no estamos para repensarla'

Al ratificarse la abstención de los tres parlamentarios de IU, la comunidad 'sí' contará con Monago como jefe del Ejecutivo tras ser investido en segunda vuelta, a menos que haya algún 'terremoto' o acaiga 'algún asteroide'. No se espera 'ninguna decisión llamativa ni estrambótica', abundó, informa Europa Press.

IU Extremadura se aferra así al acuerdo del Consejo Político Regional, que el 19 de junio determinó, por un 59,6%, facilitar el acceso del PP a la Junta: 'Fue una decisión que nos costó mucho trabajo conseguir. No estamos aquí para repensarla cada tres o cuatro horas'. Tampoco habrá fisuras en el grupo: los tres diputados mantendrán su abstención, garantizó Escobar.

El cerrojazo del coordinador regional sublevó a la dirección federal. El profundo 'malestar' era palpable entre varios dirigentes cercanos al coordinador consultados por Público, empezando por el número dos de Lara, Miguel Reneses. 'Quieren consumar su rebeldía', advirtió el secretario de Organización, ya muy escéptico ante un cada vez más inviable encauzamiento del proceso. Ramón Luque, responsable del Área Electoral, también condenó la rotundidad y premura de Escobar: 'Es incomprensible. No tiene ninguna razón de ser, sobre todo porque lo razonable era, como defendieron los tres diputados estos días, bajar el tono, no cruzar declaraciones a través de los medios y esperar a la reunión que tuviésemos con ellos para convencerles'.

La idea de sostener una cumbre bilateral entre las direcciones regional y federal era uno de los acuerdos a los que llegó el martes el 93,7% de la Presidencia. Ayer, aun después de conocerse las palabras de Escobar, Madrid decidió mantener una cita que se ha fijado ya para el jueves 30 de junio. No hay nombres para una comisión mixta que se quiere 'plural', aunque el aparato federal desea integrar a varios coordinadores territoriales críticos con sus compañeros extremeños e incluso a Gaspar Llamazares, diputado en el Congreso.

Escobar deseó que las conversaciones con Madrid se desarrollen de forma 'tranquila', pese a las 'discrepancias', y que 'se reconozca la soberanía de IU Extremadura' para resolver este asunto.

La cúpula federal no oculta su malestar pero mantiene su reunión bilateral

La cúpula de Lara se la negó. 'A menos que nos den plantón, mantendremos nuestra hoja de ruta –añadió Luque–, y les recordaremos que la federación no tiene soberanía para decidir su política de alianzas. Si no lo entienden así, es que no han leído la resolución del martes', que explicitaba la supremacía de los estamentos federales sobre los regionales. La Presidencia conminó a los tres diputados a votar en contra del PP, vetándoles la vía de la abstención.

Vistas las posiciones encontradas, ¿cabe algún margen de maniobra? ¿Qué se va a negociar? Escobar se remitió de nuevo a solucionar el choque 'por la vía exclusivamente interna'. 'No hay nada nuevo en nuestra postura. Estamos donde estábamos, no hay novedad', insistía el líder regional a este diario.

Los otros dos diputados autonómicos cerraban filas con su líder. 'Comparto la decisión expresada por nuestro coordinador', apuntalaba Alejandro Nogales, el parlamentario que desde el principio apostó por la abstención y por el portazo a la investidura del socialista Guillermo Fernández Vara.

El núcleo duro de Lara se inclina por aplicar sanciones a la federación

Coincidió Víctor Casco: 'Dar marcha atrás sería escandaloso. Ya advertimos de que asumiríamos lo que decían las bases [un 75,1% abogó por dar la Junta al PP] y la votación del Consejo Regional'. Este diputado explicaba que, aunque es cierto que Extremadura preveía guardar silencio hasta el lunes, todo se precipitó ayer por la 'insistencia' de Madrid. Lara, de hecho, ha remachado estos días que la federación regional debía 'cumplir con la palabra dada'. 'Hemos respondido a aquello que solía decir el ministro Pío Cabanillas: '¡Al suelo, que vienen los nuestros!'. Es una respuesta al cansancio por esta situación, a la necesidad de poner límites a este pimpampum'.

Casco llamó a buscar para el próximo jueves 'una salida honrosa', que 'respete a las bases y no sea incómoda para la dirección federal'.

No será fácil. Porque se vislumbra que, casi naufragada la vía política, queda pensar en las sanciones. El núcleo duro de Lara advierte de que no le temblará el pulso. 'No podemos ser ingenuos. Las decisiones que aplazó la Presidencia Federal tendrán que tomarse al final si dejan pasar al PP. No concibo que no hagamos nada. Si no actuamos, quedaremos a los pies de los caballos', y más de cara a unas generales, sostenía el eurodiputado Willy Meyer, hombre que goza de toda la confianza de Lara.

Casco aseguró no temer sanciones: 'Habrá que poner encima de la mesa los estatutos, salvo que estemos en un partido como PSOE o PP. ¿Vamos a ser multados por obedecer lo que han dicho las bases? ¿IU es subalterna al PSOE o alternativa? Yo ya me siento hereje. Si somos un anatema, pues bienvenido sea'.

Sin embargo, esa vía dura no es compartida por toda la dirección. IU Abierta –los gasparistas– considera que aplicar sanciones tensionaría más la federación extremeña y no resolvería el conflicto. Y achaca a los colaboradores de Lara que no se remangaran más durante todo el proceso interno para convencer a los suyos. Sus dirigentes denunciaron que el PCE regional votó por unanimidad, el pasado viernes, que era preferible la abstención, contraviniendo la orden de José Luis Centella, líder federal de los comunistas. '¿A esos no les va a expedientar?', inquirieron. 'Sí, el PCE extremeño se situó también fuera de la política del PCE y de IU. Habrá que obrar en consecuencia', admitió Meyer.

IU Extremadura 'valora' el 'gesto' del PP con los impuestos de Sucesiones y Patrimonio 

El entorno del coordinador federal observa con extrañeza la posición de IU Extremadura. Algunos dirigentes hablan de 'pacto con el PP' y señalan el papel 'poco claro' de Nogales, designado secretario primero de la Mesa de la Asamblea por los votos de los conservadores. Los gasparistas rechazaron entrar en la 'dinámica de buscar fantasmas', por mucho que juzgue un 'grave error' la tesis extremeña.

'IU es una novia muy reclamada que decide no acostarse con nadie. Es el pecado que ha cometido, no pactar con nadie', dijo Escobar, quien repitió que no votará ni a favor de Vara ni de Monago. Ni promoverá una moción de censura contra el PP. Criticó que se permita al PSOE su 'absoluta promiscuidad política' al tejer alianzas con la derecha, y no se perdone en cambio 'una pequeña veleidad' de IU.

El líder regional aplaudió el 'gesto' hecho por Monago de 'modular' el Impuesto de Sucesiones y de fajarse para reimplantar el de Patrimonio. 'Hay que valorar' esa postura, afirmó, que le habría 'gustado escuchar de otros líderes políticos que supuestamente están más cerca' de IU.

-Fernández Vara denuncia el pacto IU-PP 'a sangre y fuego'

El debate de investidura no llegará hasta los próximos 4 y 5 de julio, pero tanto PSOE como PP están mentalizados de que Extremadura cambiará de color político. Ayer, el futuro presidente de la Junta, José Antonio Monago, y el jefe del Ejecutivo saliente, Guillermo Fernández Vara, acordaron hacer un traspaso de poderes “ejemplar”, sobre todo tras “tantas convulsiones” que ha habido en los últimos días, dijo el candidato del PP, en clara alusión a las críticas que el equipo de María Dolores de Cospedal había dirigido al socialista José María Barreda, advirtiendo de que Castilla-La Mancha estaba “en quiebra total”.

“Vamos a hablar como dos personas que hemos hablado mucho y que seguimos hablando en un momento que yo sé que es especialmente sensible” para Vara, aseguró Monago. Ratificó, como hiciera el miércoles ante Mariano Rajoy, que ya tiene los nombres de “casi todas” las consejerías de su Ejecutivo.

Vara, que también se reunió con el presidente de la Asamblea, Fernando Manzano, garantizó “todo el esfuerzo” para que el traspaso de poderes sea modélico, con vistas a “ayudar” a Extremadura, “desde el Gobierno o desde la oposición”. El secretario general del PSOE regional volvió a reprochar a Monago que acudiera a Madrid para “pedir autorización” a su jefe de filas en unas cuestiones “que forman parte del ámbito de la autonomía”.

En Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, también dio por segura la llegada de un Gobierno conservador que hará limpieza de una Administración autonómica “mastodóntica”, aspecto “que goza de la opinión favorable de IU”.

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