Este artículo se publicó hace 12 años.
El lío legal de las primas de La Roja
La tributación de los pluses a los jugadores de la selección está sumergida en un verdadero galimatías jurídico. Hacienda tendrá que decidir cómo se liquidan las rentas generadas en Polonia y Ucrania, porqu
Ganar también se traduce en euros. Unos 300.000 euros podrían recibir de prima cada uno de los 23 jugadores de la selección española si ganan esta noche en Kiev. O sea, la mitad de lo que liquidó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el Mundial de 2010 y 86.000 euros más que en la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008.
Pero está cantado. Cada vez que sale a relucir la prima de los deportistas, surge el embrollo. Quién paga qué, cómo se tributa, dónde, cuándo. Una maraña de muchos cabos y muy compleja de desliar.
ICV pide que se garantice que el 100% de la prima revierta a España
Este jueves, en cuanto Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) vio que España ya tenía los dos pies en la final de la Eurocopa, presentó en el Congreso una proposición no de ley [descargar aquí] casi simétrica a las iniciativas que en 2010 –cuando el soufflé de la euforia del Mundial había bajado– lideró Izquierda Unida. En su texto, los dos diputados ecosocialistas, Joan Coscubiela y Laia Ortiz, instaban al Gobierno a realizar "un estricto control fiscal para garantizar que el 100% de las primas recibidas por los componentes de la selección española de fútbol tributen en el Estado español" y a promover un pacto entre la RFEF, la Liga Profesional de Fútbol (LFP) y las asociaciones de deportistas para establecer "límites en el ámbito de los emolumentos" bajo la propuesta de "autorregulación".
España pasó. Ya está en la final. ¿Pagarán o no los 23 de La Roja al fisco español? La respuesta simple es que sí, que tendrán que tributar a Hacienda íntegramente sus rentas generadas en la Eurocopa, a un tipo superior al 50%. Pero esa respuesta simple no es la más precisa. Caben excepciones, hay agujeros y, a la postre, quien tendrá que decidir será la propia Agencia Tributaria.
Primero, hay que imponer una barrera entre los jugadores residentes en España (19) y los que viven fuera (los cuatro que trabajan en clubes ingleses: Reina, Silva, Mata y Torres). Los 19 están sometidos a la ley del IRPF, que establece que los residentes en nuestro país –los que permanezcan más de 183 días al año– son considerados contribuyentes al fisco español, y por tanto deben tributar por la totalidad de su renta, al margen de donde se genere. Reina, Silva, Mata y Torres están sujetos a las leyes británicas y a los convenios de doble imposición que tenga firmados Reino Unido.
El principio básico es que no se paguen dos veces impuestos por la misma renta
Ahí se introduce el segundo elemento a analizar: los convenios de doble imposición (CDI). ¿Pero qué son? Se trata de acuerdos entre dos países que regulan cómo y dónde se tributan en cada territorio rentas como las que obtienen los artistas o los deportistas profesionales. Estos convenios persiguen evitar que se paguen impuestos dos veces por la misma renta. Lo habitual es que una parte del gravamen se abone en el país donde se ha generado la renta y el resto en España. Eso ha sucedido hasta ahora con las primas de la selección, confirma Eduardo Montejo, especialista en fiscalidad deportiva del bufete de abogados Garrigues. En 2010, los jugadores liquidaron "en torno a un 15%" de sus 600.000 euros en Suráfrica y el resto, hasta el 43%, a la Hacienda española. En 2008, ocurrió lo mismo: parte se pagó en Austria y Suiza y parte en España.
La exigencia de la UEFAEn la Eurocopa 2012, las cosas cambian sustancialmente. Como cuenta Montejo, la UEFA "exigió a los países organizadores", Polonia y Ucrania, relata Montejo, que "regularan internamente una exención fiscal a los premios obtenidos en la competición, trasladando la carga impositiva al lugar de residencia del jugador y no al lugar de celebración". Y aceptaron. Los dos Estados firmaron un pliego de condiciones privado en el que garantizaban la exención fiscal en el sitio de disputa de la competición. Es decir, que los participantes en el torneo no tendrían que tributar nada ni en Polonia ni en Ucrania. Ambos países, de hecho, tuvieron que modificar su legislación interna para acoplarse a las reglas marcadas de la UEFA. De tal modo, los pluses no tributarían en el lugar de celebración del campeonato, pero sí en el país de residencia de los jugadores.
Polonia y Ucrania eximen fiscalmente a los jugadores de las selecciones
Nada nuevo bajo el sol, explica Montejo: el organismo europeo ya consiguió que las primas tributaran exclusivamente en el país de residencia de los jugadores en otras competiciones, como las finales de la Champions League de 2011 (Londres) y 2012 (Múnich) y la final de la Europa League de 2012 (Bucarest). Y lo mismo ha forzado el Comité Olímpico Internacional con los Juegos de Londres que comienzan este mes. En todos estos casos, los países anfitriones no vieron –ni verán– un euro de impuestos. No se trata de que no se pague por estos premios, sino de trasladar la tributación al país de residencia de los deportistas. "No traga el país organizador para ser más atractivo, sino por una cuestión de simplificación administrativa", abunda Montejo.
Entonces, la solución al sudoku parecería sencilla: los de La Roja liquidan en España y punto.
No. Hay una complicación más. Porque cuando el dinero vuelve a nuestro país, hay que examinar el CDI correspondiente. En el caso de Ucrania, no hay mayor problema: está vigente el convenio que España firmó en 1986 con la URSS (de la que Ucrania es legítima heredera). Ese texto, en el artículo 16, permite a los contribuyentes españoles deducirse el tramo que hayan pagado en ese país.
La peculiaridad polacaLas rentas generadas en Polonia no tributan en España, excepción que no ocurre con Ucrania
Pero entre Polonia y España hay una particularidad: se prevé la llamada exención con progresividad. ¿Qué quiere decir? Lo explica el artículo 23 del convenio bilateral: las rentas generadas en Polonia y que pudieran ser imponibles allí quedarán exentas de tributación aquí en España. Sin embargo, esos ingresos sí se tendrán en cuenta para calcular el tipo de gravamen aplicable al resto de rentas. Un ejemplo: un jugador gana en 2012 un millón de euros, y además se hace con otros 150.000 euros en Polonia. No abonaría nada ni al fisco polaco ni al español por esos 150.000 euros, pero esa cantidad sí tendría que sumarla al millón a la hora de hacer la declaración del IRPF el próximo año para saber el tipo impositivo. En el caso de los futbolistas, dados sus astronómicos sueldos, influiría poco: pagarán de cualquier modo el máximo: entre el 51% y el 56%, según la comunidad autónoma de residencia. La especificidad del caso Polonia-España es reseñada incluso por los fiscalistas deportivos internacionales.
Dado que la competición se ha disputado en los dos países, quedaría pendiente de resolver la distribución de las gratificaciones entre los países que han acogido la Eurocopa. Aquí es donde, para Montejo, entra en escena la Agencia Tributaria. "Está por resolver el reparto de las rentas entre Polonia y Ucrania atendiendo a lo pactado entre la RFEF y los jugadores. Esto es, si se sigue un criterio de distribución proporcional o se devenga exclusivamente en el lugar de celebración de la final", sentencia el fiscalista. El equipo jugó sus tres primeros partidos, los de la fase de grupos (contra Italia, Irlanda y Croacia), en Gdansk, en Polonia. Las tres rondas siguientes han tocado en Ucrania: los cuartos de final contra Francia y la semifinal contra Portugal, en Donetsk, y la final de hoy, en la capital, en el Olympic Stadium de Kiev. "Habrá que ver cómo lo interpreta la Administración española. Parece que un criterio proporcional sería más lógico, dado que para llegar a la final ha sido necesario disputar los correspondientes play-off" en Polonia, concluye.
También depende de la comunidad de residenciaEn resumidas cuentas, en el mejor de los casos, Hacienda ingresaría por cada jugador, de los 300.000 euros, entre el 51% (153.000 euros) que aplican autonomías como Madrid, al 56% (168.000) de CCAA como Catalunya. Démosle la vuelta: cada futbolista se embolsaría entre 132.000 y 147.000 euros limpios. Eso siempre y cuando la Agencia Tributaria entendiese que la prima se generó íntegramente en Ucrania. De ahí hacia abajo si estima una porción de los ingresos viene de Polonia. "No es potestativo de cada deportista cómo y dónde tributar. Ellos no deciden", puntualiza el fiscalista de Garrigues.
En el mejor de los casos, Hacienda ingresaría 168.000 euros por futbolista
La madeja tiene aún un cabo suelto: no se conocen con precisión los términos en los que la Federación Española de Fútbol ha pactado con los 23 jugadores –y, previsiblemente, con el cuerpo técnico– el pago de la bonificación. Lo que está claro es que las gratificaciones no salen del erario público, ya que se trata de un acuerdo privado entre deportistas, técnicos y la RFEF sin la intervención del Consejo Superior de Deportes, como ya en junio de 2010 contestó el Gobierno socialista al entonces único diputado de IU, Gaspar Llamazares.
El galimatías es, pues, fenomenal. Y es que ganar un torneo fuera de España también tiene sus complicaciones, y su mucha letra pequeña, con el fisco.
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