Mas se compara con Gandhi: "Cuando nos empiezan a atacar sabemos que hemos empezado a ganar"

El presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, se comparó el jueves con Mahatma Gandhi utilizando una histórica frase suya: "Y cuando nos empiezan a atacar ya sabemos que hemos empezado a ganar. Estamos aquí. Pero tenemos que ir todos juntos", dijo en un mitin ante más de un millar de personas en Terrassa, feudo del candidato socialista Pere Navarro.

El president se refirió sobre todo a las últimas críticas contra su proyecto soberanista lanzadas por el expresidente del Congreso José Bono. El socialista dijo ayer que "cuando en Alemania empezó a ser sospechoso ser alemán y judío las cosas empezaron a ir mal". Mas destacó que son declaraciones tremendas y, a su juicio, "intelectual y socialmente", le dan "grima". Para Mas, las palabra de Bono son "como la copa de un pino" y ha llamado a no picar el anzuelo de la provocación y a actuar por encima de las siglas políticas, lo que, ha añadido, conlleva actuar con una carga de generosidad.

Tras la huelga general de este miércoles, aseguró haber hablado con los líderes de CCOO y UGT en Catalunya, Joan Carles Gallego y Josep Maria Alvarez, sobre la preocupación y el malestar que se respira entre la sociedad, y que han acordado reunirse la semana siguiente de las elecciones para evitar que le acusen de electoralismo. Según Mas, se reunirá con los sindicatos y con quien sea necesario para encarar las necesidades del futuro y para intentar tener "el máximo de 'piña' e unión posible dentro del país".

En la línea de lo que ha venido manifestando en las últimas semanas, MAs aseguró que si Catalunya pudiera disponer de un Estado propio y equipararse a un país" normal, en igualdad de condiciones con el resto de naciones de Europa" podría salir de la situación en mejores condiciones. "Habría menos crisis, menos recortes, menos protestas y muchas más oportunidades, porque Catalunya podría administrar los recursos que genera", ha reivindicado Mas, quien ha garantizado que con Estado propio habría un reparto más justo de la riqueza.