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"Me hace mucha ilusión que haya sido una empresa catalana la que se haya fijado en mí"

Esperanza Aguirre defiende que su fichaje por el sector privado, para una empresa de cazatalentos, es compatible con su cargo de presidenta del PP de Madrid

EFE

La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha defendido hoy la compatibilidad de su trabajo en una empresa privada con la presidencia del PP de Madrid y se ha preguntado si 'hay que ser funcionario para ser presidente local de un partido'. Además, ha asegurado que le hace 'mucha ilusión' que haya sido 'una empresa catalana' la que se haya fijado en ella para dar el paso al sector privado, después de que toda su actividad se ha desarrollado en el ámbito público y de la política.

Aguirre ha hecho estas reflexiones un día después de que se anunciara que dejará su puesto de funcionaria del Estado en Turespaña para incorporarse a la empresa de cazatalentos Seeliger y Conde. En un desayuno organizado por el PP de Madrid, Aguirre no ha esperado a que los periodistas le preguntaran si su nuevo puesto es compatible con mantener la presidencia del PP de Madrid y ha dicho no comprender las críticas que ha suscitado su fichaje. '¿Qué se considera necesario? ¿Ser elegida por los militantes no sirve? ¿O ser afiliado durante muchos años? ¿Hay que ser funcionario -o eso creen los periodistas que hablan sin saber, que parece que son muchos- para ser presidente local de un partido?', se ha preguntado.

Ha opinado también que no incumple la ley de incompatibilidades puesto que mientras fue presidenta de la Comunidad no adoptó ninguna decisión que afectara o beneficiara a la empresa que la ha fichado. Además, la expresidenta madrileña ha detallado cómo se gestó su fichaje.

Según ha explicado, el pasado mes de octubre, una persona 'a la que no conocía de nada' le citó en el Ministerio de Industria -donde ha trabajado desde que abandonó la Presidencia del Gobierno-, y le ofreció un puesto que le interesó 'muchísimo', vinculado a los recursos humanos. 'Yo no conocía de nada (a esta persona) y me hizo ilusión -ha confesado- que fuera una empresa catalana la que pensara en mí para poder expandirse en el resto de España, en Europa y en América Latina'. Ha indicado, además, que quien le ofreció el puesto pidió referencias sobre ella y su número de contacto 'en una boda' y ha añadido: 'Me tomé mi tiempo, me lo pensé, y después de muchas vueltas he decidido aceptarlo'.

Esperanza Aguirre ha revelado que antes ya había recibido 'otras ofertas' que no ha considerado y ha explicado que si ha aceptado ésta ha sido por ser de un sector que no tenía nada que ver 'con la construcción, las eléctricas o las telefónicas'. Según Aguirre, el sector de los recursos humanos es para ella 'del máximo interés'.

Se ha mostrado convencida, además, de que hará un buen trabajo como 'cazatalentos', teniendo en cuenta que en los últimos años se ha dedicado a formar equipos para sus gobiernos. 'No los habré formado tan mal', ha dicho, antes de recordar que cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa fichó a 90 personas de la Comunidad de Madrid. 'No debo ser tan mala en esta actividad', ha insistido.

Más allá de las críticas, Aguirre se ha mostrado 'honradísima' de haber fichado por Seeliger y Conde , y ha recalcado que después de 37 años cobrando sueldos públicos -como funcionaria primero, o en sus distintos cargos políticos (concejala, ministra, senadora, diputada regional o presidenta )-, ahora salta al sector privado. 'Por primera vez voy a tratar de ganarme la vida en la empresa privada. Me parece un reto, para los 61 años que tengo', ha dicho, tras insistir en que la política no debe ser una profesión, sino 'un servicio público que necesariamente tiene que ser temporal'.

Aguirre también ha tenido palabras de agradecimiento para el secretario de Estado de Turismo y para los funcionarios con los que ha trabajado en los últimos meses en Turespaña, de quienes ha recibido un trato 'encantador y maravilloso'.

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