Los nacionalistas catalanes y vascos consideran "fuera de lugar" las palabras de Morenés

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, cree que las declaraciones del ministro de Defensa, Pedro Morenés, con motivo de la Pascua Militar, no deben preocupar en Catalunya, pese a verlas como una "cierta provocación", y ha animado a seguir adelante con el "proceso" de la consulta soberanista. Morenés subrayó ayer que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil garantizan la seguridad y la defensa de España y anteponen el cumplimiento de ese deber constitucional a cualquier anhelo o interés particular de sus miembros, sin caer en "absurdas provocaciones".

La presidenta de la cámara catalana ha dicho hoy, en una entrevista con TV3, que si las afirmaciones de Morenés iban dirigidas "al proceso que Catalunya ha iniciado", la reacción desde Catalunya debe ser dialogar. "Todo esto de los militares no debe preocuparnos", ha añadido De Gispert, para quien "desde Catalunya hay pocas provocaciones o casi ninguna". "Lo que intentamos es no escucharlas o hacer ver que no las escuchamos", ha añadido. La presidenta del Parlament se ha mostrado, por contra, partidaria de "hacer los trámites para que se pueda celebra la consulta" soberanista si "el pueblo de Catalunya quiere decidir su futuro", ha apuntado.

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, cree que las manifestaciones del ministro de Defensa están "fuera de lugar" y "más que apaciguar seguramente están para estimular lo que aparentemente pretenden soslayar". "Me parece una referencia innecesaria. No sé si lo que quería con esas palabras era articular él mismo una provocación, pero yo las he encontrado fuera de lugar", ha dicho el también consejero vasco de Administración Pública y Justicia en una entrevista a ETB, la televisión pública vasca, sobre las palabras pronunciadas por Morenés en su discurso de la Pascua Militar.

Además, Erkoreka ha comentado que no vio la entrevista al rey en TVE, pero ha apuntado que no se siente "concernido" por las referencias de Juan Carlos I a las "políticas rupturistas" y a "las intransigencias que conllevan maximalismos", ya que no es partidario "ni de las estridencias ni de las rupturas, sino del ejercicio de los derechos individuales y colectivos". "Como creo que sobre eso no ha dicho nada y como supongo que las situaciones jurídicas activas que yo considero derecho en lo individual y lo colectivo serán también objeto de aceptación por la clase política española, no tiene por qué existir discrepancia política profunda", ha indicado.