Fueron 45 botellas de vino, pero su valor superaba los 1,6 millones de euros. La madrugada del 26 al 27 del pasado octubre desaparecieron de la bodega del restaurante Atrio de Cáceres 38 botellas de Romanée Conti y siete de Château d'Yquem, una de ellas de 1806, un ejemplar único, adquirido por el negocio en Londres en el año 2000 y valorada en unos 350.000 euros.

Hay quien ha definido este hurto como el mayor robo del siglo en cuanto a vinos, bien planificado por al menos un hombre y una mujer que se hicieron con los valiosos caldos en apenas cuatro horas gracias a una llave maestra de la bodega. Los propietarios del prestigioso hotel y restaurante, con dos estrellas Michelín, tres soles Repsol y una de las mejores bodegas del mundo, siempre afirmaron que el robo fue realizado por encargo.

"Sabían perfectamente lo que se llevaban", aseguraba al diario Hoy José Polo, uno de los dueños, que apuntaba que el Château d'Yquem era la joya de su bodega. Aunque desde entonces no había rastro de los autores a pesar de la investigación en marcha por la Policía Nacional de Cáceres con apoyo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta Central del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid.

Aquel día, una mujer realizó una reserva en el hotel con documentación suiza falsa, los ladrones se hicieron pasar por una pareja, realizaron la cotidiana visita a la bodega y después, ya con la cocina cerrada, la mujer distrajo al recepcionista intentando que se les preparara algo de cenar. Fue entonces cuando las cámaras registran a una persona accediendo a la bodega con una bolsa de deporte y saliendo minutos después con el millonario botín embotellado. Sin embargo, nadie se percató hasta la mañana siguiente de nada.

Detenidos en Croacia

La última noticia sobre el caso llegó el pasado 19 julio, cuando fueron detenidas en Croacia dos personas acusadas presuntamente de ser los ladrones. La Policía había conseguido identificar a los presuntos autores, de "gran profesionalidad, especialización y perfecta planificación del robo", según señaló. También descubrieron que habían estado tres veces antes en el restaurante antes del cometer el robo para estudiar la situación y trazar un plan.

En el arresto participaron la Oficina Sirene, Europol, Interpol, la Dirección General de Policía Criminal y la Comisaría de Policía Fronteriza de Gruda (Croacia), además de las agregadurías de Interior de España en Rumanía y Países Bajos.

La pareja arrestada, un hombre de 48 años con doble nacionalidad (rumana y neerlandesa) y una mujer de 28 años, natural de México, han comparecido este jueves ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cáceres tras ser extraditados, aunque no han aportado mucho, ya que solo han respondido a las preguntas de su abogada.

Prisión provisional sin fianza por riesgo de fuga

"Son inocentes" y no estaban fugados, sino "solo de vacaciones" en el país adriático, ha indicado la letrada defensora, Sylvia Córdoba, que se oponía a la petición de la Fiscalía de ingreso en prisión. La abogada argumentaba que los detenidos tienen su residencia en Madrid, donde también tienen familia, por lo que no existiría riesgo de fuga. Sin embargo, la juez de guardia ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza.

A los dos investigados en esta causa se les imputa un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público con la posible concurrencia de dos agravantes específicas: el elevado valor económico y el valor cultural y artístico de lo sustraído, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

La juez ha decretado el ingreso en prisión al considerar el elevado riesgo de fuga y la reiteración delictiva. El hombre contaba con una requisitoria de un Juzgado de Madrid por un robo perpetrado en un establecimiento de la capital española.

Tras conocer la decisión judicial, Córdoba ha anunciado que recurrirá la medida, una vez se incorpore la juez titular que instruye la causa, actualmente de vacacinoes. Además, solicitará que sus patrocinados cumplan la medida en una prisión madrileña.

Minutos después de comunicar a los arrestados la medida de ingreso en prisión, ambos han sido introducidos en un furgón policial estacionado en el interior del Palacio de Justicia para su trasladado al centro penitenciario de Cáceres.

Aunque la comparecencia ha durado una hora escasa, los dos detenidos han permanecido durante casi tres horas en los calabozos del edificio judicial, a los que fueron trasladados esta mañana desde la comisaría de la Policía Nacional en Cáceres, donde habían pasado la noche.

Los dos detenidos llegaron a última hora de este miércoles a Cáceres en un vehículo de la Guardia Civil procedentes del aeropuerto Adolfo Suárez Barajas, después de un viaje en avión que los trajo desde Croacia, donde fueron detenidos a finales del pasado mes de julio en el puesto fronterizo de Karasovici Sutorina, procedentes de Montenegro.