El PSdeG y su todavía líder, Pachi Vázquez, se han marcado este martes un pequeño triunfo que viene a poner punto final al desafío lanzado hace varias semanas por los socialistas gallegos, cuando su Comité Nacional aprobó la celebración de unas primarias para elegir a su próximo secretario general. La consulta -término que se utilizó insistentemente después de que la Ejecutiva federal considerara que las primarias contravenían los estatutos-0 debía celebrarse el 1 de junio, justo un mes antes de que tuviera lugar un congreso extraordinario en el que debía ser refrendado el nombre del elegido por todos los militantes por los delegados del cónclave.

Ferraz y el equipo del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se comprometieron entonces a llegar a un acuerdo con el equipo de Vázquez -que también es miembro de la Ejecutiva federal-, para encauzar la situación. Ambas partes han explicado en los últimos días que los contactos eran constantes, pero no ha sido hasta hoy, martes, cuando han logrado una propuesta de consenso. Es la fórmula que 'va a permitir la participación directa de los militantes' en la elección del próximo secretario general del PSdeG, según ha explicado el PSOE en una nota, y contempla una consulta para ese mismo 1 de junio.

Se trata de un procedimiento acordado entre las dos direcciones y perfilado hoy mismo en una reunión entre Vázquez y Rubalcaba que ha tenido lugar en la sede federal de la calle de Ferraz de Madrid. El PSOE insiste en su nota en que la fórmula 'no contraviene los estatutos y reglamentos' del partido, y que 'permite desarrollar la voluntad' de ambas partes de 'desarrollar al máximo la participación directa de los militantes'.

La propuesta consiste en la redacción de un reglamento ad hoc para los socialistas gallegos, que permitirá que los militantes del PSdeG puedan participar en la elección directa de las listas de delegados que participarán en el congreso extraordinario del 6 de julio. Esas listas estarán encabezadas por quienes quieran aspirar a la secretaria general. Así, en la práctica, los afiliados podrán votar por sus candidatos preferidos de manera que el más votado no deberá más que refrendar su liderazgo en el cónclave, gracias a los votos de sus propios delegados.

La Ejecutiva federal considera que este procedimiento permite 'el recuento del voto directo de los militantes a los candidatos a secretario general', así como 'perfeccionar el sentido del concepto de delegado, como aquel en quien los militantes delegan su voto en un congreso con un mandato expreso. La dirección del PSOE cree, asimismo, que la fórmula escogida 'refuerza la transparencia en la elección' y evita 'posicionamientos personales del delegado al margen de la voluntad de quienes les han elegido'.