Este artículo se publicó hace 12 años.
Rubalcaba llamará a Rajoy para llevar a la UE un mensaje "unitario"
El líder del PSOE telefoneará mañana al presidente para pactar con él una postura única de cara a la decisiva reunión sobre el crecimiento de este miércoles
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, propondrá mañana lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llevar un mensaje "unitario" a la Cumbre Europea de Bruselas del próximo miércoles, día 23, reunión que ha calificado de "muy importante" para España.
Rubalcaba ha explicado en Logroño, donde se ha reunido con un centenar de cargos del PSOE de La Rioja, que en la cumbre los jefes de Estado y de Gobierno van a hablar de crecimiento económico. "Antes de esa cumbre –ha proseguido– se va a celebrar una reunión del Grupo Popular Europeo (PPE) y otra de los Socialistas Europeos, y sería muy bueno para España que el presidente Rajoy y el líder de la oposición defendiéramos las mismas cosas" en el seno de ambas organizaciones. A juicio de Rubalcaba, sería "muy bueno" que la voz de los dos partidos llegara, en algo tan importante como es la política de crecimiento en Europa, "de forma unitaria". "Por ello le voy a llamar por teléfono mañana", ha dicho. "Le voy a decir [a Rajoy] que el miércoles vamos los dos a Bruselas y tenemos que ponernos de acuerdo para que España hable con una sola voz ante lo socialistas europeos y los populares europeos", ha agregado.
"Es nuestra responsabilidad y así lo voy a hacer", ha reiterado Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha iniciado su intervención ante los miembros del Consejo Territorial de PSOE de La Rioja, con una descalificación de los cuatro meses de Gobierno del PP. "Todo está peor, esa es la verdad. Todos los indicadores están peor", ha sentenciado líder socialista, que ha enumerado la destrucción de empleo, la depresión económica, el aumento de déficit y la pérdida internacional de confianza en España como consecuencias de las políticas del actual Gobierno. A estas ha agregado el "retroceso de 30 años" en materia social y laboral, en educación, sanidad e igualdad y ha hecho especial hincapié en el aumento de la violencia machista, por que el Gobierno "ha dejado caer", ha señalado, los programas impulsados por el Gobierno socialista. España es hoy "más débil" y desde fuera "nos ven más débil y eso se nota en todo", ha resumido.
El PP no podrá "engañar" por la herencia de Zapatero"Nunca un Gobierno ha hecho tan rápidamente tantas cosas mal y tan distintas de las que había prometido hacer", ha acusado el líder socialista, para quien el Ejecutivo español "ha perdido la confianza dentro y fuera" de España con su política "caótica", según la cual "dicen y no hacen y hacen y no dicen", como demuestran, a su juicio, las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Ministros. Ha aludido al incremento del déficit de las comunidades de Valencia y Madrid que, en su opinión, no le permitirá ahora al Ejecutivo "engañar a los españoles" e invocar la herencia del anterior jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Para echarle la culpa a Zapatero han cuestionado nuestras instituciones y ahora esta política se vuelve contra España", ha agregado Rubalcaba, para quien "ahora nos creerán menos" por "cargar el muerto" al Gobierno saliente.
Ha acusado al PP de no tener un plan aunque sí "ideología por arrobas" y se ha mostrado partidario de combinar ajuste con crecimiento, como defendió en su campaña electoral, idea que "parece que se abre en Europa" y hasta Angela Merkel lo reconoce. También ha dicho que el Ejecutivo no cuenta "con nadie" para gobernar –rectores, médicos, sindicatos, empresarios– ni tampoco con la oposición. "Creen que se bastan por sí solos", ha remachado.
Se ha referido a la "nefasta gestión" de Bankia y ha acusado al Gobierno de haber permanecido siete días "sin decir nada" sobre la crisis del cuarto banco del país y ha dicho que los socialistas apoyaron la nacionalización pero ha advertido de que "si quieren más dinero tendrán que explicarlo en el Parlamento". Rubalcaba ha reiterado su postura favorable a hacer una oposición "útil" e incluso a llegar a acuerdos –salvo en lo que se refiere a la reforma laboral– porque la situación es "dificilísima y los ciudadanos lo están pasando mal, salvo los evasores fiscales".
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