El partido de Mariano Rajoy ha decidido desenterrar su teoría de la conspiración sobre el 11-M. Si la noche del lunes, su vicesecretario de política autonómica y local, Javier Arenas, consideraba que 'es casi imposible que un terrorismo foráneo intervenga en un país con terrorismo propio sin tener contacto', el senador canario Antonio Alarcó ha sido el último en sembrar dudas.

En una entrevista concedida el jueves a Radio Ranilla, en Tenerife, el parlamentario fue más allá. Lo hizo cuando se refería al episodio de los suicidas del 11-M. 'No existe el suicidio colectivo. Hay sospechas fundadas de que fue al revés, ¡está claro! Los refugian a todos allí, y ¡dale que te pego!', expresó dando a entender que fue la policía la que ejecutó a los responsables del atentado que se refugiaron en un piso de Leganés.

En declaraciones a este periódico, el senador y candidato a presidir el Cabildo de Tenerife por el PP lamentó que sus declaraciones hayan sido sacadas de contexto. Y aseguró que cuando se refirió al episodio de los suicidas no estaba lanzando ninguna acusación velada. 'Ni contra la policía, ni contra nadie', insistió el parlamentario.

Además, Alarcó aseguró que su postura ante los atentados del 11-M no se desmarca de la de su partido. Y que las palabras vertidas por él en la polémica entrevista se basan en informaciones a las que ha tenido acceso por los medios de comunicación. También Arenas había dicho un día antes que sus declaraciones sobre estos atentados estaban publicadas y no desmentidas en un medio de comunicación, en alusión a El Mundo. Rajoy, por su parte, evitó ayer entrar a valorar las declaraciones de los últimos días. 'Soy un gobernante que fija posiciones sobre el 11-M y mi posición la fijé con meridiana claridad en su día. Y me mantengo en lo que dije en su día'.

En su entrevista, Alarcó cargó, además, contra el empleo de las lenguas cooficiales en la Cámara Alta. 'Y ahora resulta que aprobamos en el Senado hablar en siete lenguas extranjeras para que no nos entendamos entre nosotros, y después te vas al bar a tomar un cortado y le dices al vasco ‘hola, ¿cómo estás Manolo?, pues muy bien Antonio', y sin pinganillo. Y no le dices corta deca chuqui cheque y mira que yo los quiero'.