Este artículo se publicó hace 13 años.

La última excusa de Rajoy para no manifestarse contra el Gobierno

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Pablo Machuca

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Un fijo hasta 200822 de enero de 2005
La AVT convocó, en principio, una marcha abierta a todos los partidos, pero el PSOE se llevó sus primeros palos. Hubo insultos al Gobierno y, al final, una agresión al entonces ministro José Bono. Rajoy no acudió. 4 de junio de 2005
La AVT se echó a la calle para declarar al Gobierno una guerra preventiva: denunció su posible diálogo con ETA. "Zapatero, embustero", "Peces-Barba, dimisión". Acudieron 240.000 personas (un millón, según la AVT). Al frente, Rajoy, Aznar, Aguirre, Astarloa y San Gil.25 de febrero de 2006
1.400.000 personas, dijo Alcaraz. 110.000, la Policía. Misma guerra de cifras. Mismo ambiente que en la marcha anterior ("Zapatero, vete con tu abuelo"). La AVT repitió lema ("Por ellos, por todos, en mi nombre, ¡no!") y repitió teloneros: Rajoy y Aznar, los primeros.10 de junio de 2006
"Negociación en mi nombre, ¡no!". A la proclama clásica, la AVT añadió el "Queremos saber la verdad". El 11-M entró en la agenda de la asociación. A la protesta, la primera tras la tregua, fueron 242.000 personas (un millón para la Comunidad de Madrid). Rajoy fue aclamado y Gallardón, abucheado.1 de octubre de 2006
Domingo y en Sevilla (40.000 personas, 150.000 según el PP). La AVT quería empezar en Andalucía una campaña de movilizaciones. No hubo más. Alcaraz incidió en las "pruebas falsas" del 11-M y el rechazo al diálogo. Rajoy no fue, sí Acebes.25 de noviembre de 2006
La AVT recuperó Madrid y la primera línea del PP, con Rajoy, Aznar, Aguirre, entre ellos. Madrid tiró por 1,3 millones de manifestantes. El Gobierno calculó 120.000.24 de febrero de 2007
Tras la marcha de la T-4, que convocó el Foro Ermua, la AVT montó la suya. Pidió que no se rebajase la pena a De Juana. No fueron ni Rajoy ni Aznar, sí Acebes y Aguirre. 12 de mayo de 2007
La AVT diseñó concentraciones por el reingreso de De Juana en toda España, en plena campaña del 27-M. Aguirre y Gallardón la siguieron en Madrid; Rajoy lo hizo en Murcia, y Acebes, en Ávila.

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