Así nace un círculo Podemos: tres personas, una pancarta en un parque y una mujer desencantada que nunca creía que haría esto . "Hacía mucho que no votaba y me han devuelto la ilusión", dice Sara, la fundadora. A esta primera reunión del círculo de Majadahonda, en Madrid, van sesenta personas, pero no hay un número mínimo. Sólo hay que decidirse y mandar un correo al partido. No hace falta recibir permiso. Aquí se viene a debatir problemas y soluciones Eso que ha pasado en Majadahonda se ha vivido en cerca de 400 lugares. También hay 26 en el extranjero. Hay dos tipos: temáticos, como el discapacidad  y territoriales, los más comunes. Un círculo no tiene sede ni financiación. El sistema es el asamblearismo clásico: puntos del día, intervenciones, debate. Se intenta llegar a un consenso, pero si no se alcanza, se vota y se aprueba con mayoría simple. El gran reto de Podemos ahora es aplicar ese espíritu asambleario a la creación de un partido nacional.