El Tren de Alta Velocidad une las tres capitales vascas formando una Y griega. Hay una serie de tramos que ya se están construyendo, y otros que están adjudicados: el tramo de Álava se adjudicó a la empresa de Ignacio Uría. En Guipúzcoa el TAV está teniendo problemas porque ANV gobierna en un número de municipios mayor que el resto y se niega a expropiar terrenos necesarios para construir las vías. Incluso se está utilizando un procedimiento especial para evitar incidencias en las expropiaciones. El Gobierno no explica nada por seguridad pero afirma que el TAV se va a llevar a cabo. Lo más importante es la seguridad de los empresarios, según el Ejecutivo.