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Zapatero reivindica ante Hu Jintao la libertad y los derechos fundamentales

El presidente da por segura la inversión de China en cajas de ahorros porque 'las palabras del Gobierno chino se traducen siempre en hechos'

GONZALO LÓPEZ ALBA

La reivindicación del respeto a los derechos humanos y a las libertades en China, que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero había soslayado en sus entrevistas de carácter bilateral con las autoridades chinas para no enturbiar los objetivos económicos de su visita, se produjo este viernes en el marco del Foro de Boao, cuya inauguración corrió a cargo del presidente chino, Hu Jintao.

En presencia del mandatario chino, Zapatero reivindicó 'el camino de la libertad' como la mejor senda hacia el progreso. 'Desde Europa deseamos que el desarrollo de Asia, el continente que lidera el destino económico del mundo, siga en el camino de la inclusión y se extienda a todos aquellos caminos por donde los seres humanos siempre desean transitar: los caminos de la cooperación, de la paz, de las libertades y de los derechos fundamentales', dijo como colofón a su discurso ante el foro.

Asegura que su cuarta visita al país asiático dará 'frutos muy positivos'

Esa es la senda que, según subrayó, permitió en el siglo pasado a Europa superar las guerras y rivalidades, para alcanzar su situación actual, en la que, a pesar del impacto de la crisis, sigue a la cabeza del bienestar social en el mundo.

Zapatero equilibró esta referencia crítica al sistema político chino con otra del agrado de sus autoridades: la defensa, en nombre de España, de que la UE le otorgue 'cuanto antes' la consideración de economía de mercado, requisito para una relación preferencial.

Zapatero fue el único gobernante de la UE invitado al Davos asiático

Ya en la rueda de prensa con la que puso término a 'una semana de intenso trabajo' en Asia, Zapatero salió al paso de la controversia generada sobre la inversión de fondos soberanos chinos en las cajas españolas: 'Las palabras del Gobierno chino se traducen siempre en hechos'. El primer ministro chino, Wen Jiabao, en su entrevista del martes en Pekín, hizo 'dos declaraciones importantes: van a seguir comprando deuda española y van a invertir en nuestro sistema financiero', recordó Zapatero.

Los fondos chinos de inversión manejan una 'disponibilidad' de 9.300 millones de euros para operar en el sistema financiero, según la información aportada al Gobierno español durante la visita, aunque esto no quiere decir que esa vaya a ser la cantidad que destinen a cajas españolas, decisión para la que aún se está en la fase de estudios preliminares.

'Aquí lo que cuenta son los datos, los hechos, y no las palabras. China dijo en su día que se comprometía con la deuda y ahí están las cifras [ha pasado de tener 6.000 millones euros en 2009 a 25.000]. China ha dicho que se compromete con el sistema financiero y, cuando termine el proceso y se produzca la inversión por parte de los fondos soberanos, ya haremos la evaluación de las cifras. Ese será el momento de contrastar', sostuvo Zapatero. Mientras, apeló a la filosofía oriental: 'Dejemos que las cosas fluyan por su cauce natural'.

Compartió tribuna con los líderes de los nuevos 'tractores económicos'

Ese cauce es el que el presidente del Gobierno ha abierto en su cuarta visita al gigante asiático, que es reconocido oficialmente como la segunda potencia económica del mundo, pero la negociación del destino y volumen de las inversiones corresponde a los fondos chinos y a las entidades en las que resulte de su interés participar.

'La confianza que España transmitió con las reformas a los mercados, y en particular a China, está en los datos', subrayó Zapatero, tras una detallada exposición sobre la evolución de la relación económica con este país, al que en 2004 España exportaba menos que a Andorra. Desde entonces hasta ahora, el cambio experimentado se traduce en cifras como las siguientes: las exportaciones han pasado de 1.100 millones a 2.650, con un incremento del 60% en enero de este año; un tercio del nuestro déficit comercial corresponde a China; el número de empresas españolas que operan allí ha pasado de 200 a 600 y la inversión de 150 a 1.550 millones.

Detrás de estas cifras, según reivindicó el presidente, hay 'un esfuerzo político y diplomático notable', que ha seguido cultivando en este viaje, al que atribuyó 'frutos muy positivos para la economía española, para la deuda y para el sistema financiero'.

Zapatero subrayó que Asia, y China en particular, es 'la prioridad' para España 'si queremos mantener una economía fuerte y capaz de competir'. Por eso, según destacó, en este viaje a China y Singapur ha celebrado dos road show con 'los principales inversores asiáticos en el mundo'. Y, además, ha seguido cultivando las relaciones políticas con entrevistas al más alto nivel en ambos países.

El acercamiento a un continente donde España apenas existía 'ni en la política ni en la economía' y 'apenas en lo cultural', se plasmó en la invitación a Zapatero para intervenir como único gobernante de un país de la UE en la inauguración del foro económico de Boao, equivalente al occidental de Davos.

La reunión tuvo mayor realce por cumplirse su décima edición y coincidir con la celebrada en el mismo lugar por el grupo BRICS, que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los países que son 'el tractor del crecimiento mundial'. Con los presidentes de sus gobiernos compartió tribuna Zapatero, que tuvo ocasión de mantener este viernes 'conversaciones preparatorias' para próximos encuentros con Dilma Rousseff, Dmitri Medvédev y Jacob Zuma.

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