Al menos 40 personas murieron este domingo en un bombardeo aéreo contra un mercado popular ubicado en el sur del área metropolitana de Jartum. Fuentes médicas han informado de los intensos combates entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

A través de un comunicado publicado en Facebook, la Sala de Emergencias del sur de Jartum ha declarado que la masacre se produjo en el mercado popular de Quro, ubicado en el sur del cinturón metropolitano de la capital sudanesa.

Los servicios de emergencias añadieron que "aún hay casos que están llegando al hospital de Al Bashair", por lo que el número de fallecidos podría aumentar. También, los especialistas hicieron un llamamiento urgente a todo el personal médico de la zona para prestar ayuda a los lesionados.

Fuentes militares han confirmado que los drones de los paramilitares están lanzando proyectiles contra aglomeraciones de civiles "con el objetivo de culpar a las fuerzas del Ejército".

Las Fuerzas Armadas indicaron en un comunicado que sus aviones de combate bombardearon en la mañana del domingo un edificio donde se encontraban estacionadas algunas unidades de las FAR, en las proximidades de la base militar de Cuerpos Blindados, en el sur de Jartum.

El ataque aéreo ha provocado "la destrucción del edificio donde se reunían decenas de miembros de las FAR" y la muerte "de un gran número de rebeldes". El comunicado ha añadido que los paramilitares tenían la intención de atacar la base.

Combates entre el Ejército de Sudán y el grupo FAR

Los combates se han intensificado en los últimos días en Jartum, el principal feudo del Ejército en Sudán. El líder militar, Abdelfatah al Burhan, ha manifestado en varias ocasiones que sus tropas han logrado sofocar la rebelión iniciada por las FAR el pasado 15 de abril.

Tras hacer estas afirmaciones, Al Burhan ha realizado en los últimos días visitas a Egipto, Sudán del Sur y Catar para recabar apoyo político y buscar fuentes de financiación para el proceso de reconstrucción de su país, cuya infraestructura vital ha sido severamente dañada por los enfrentamientos.

Hasta el momento, el conflicto ha dejado entre más de 1.000 y 5.000 muertos, según diferentes estadísticas. La ONU confirma que más de 5,1 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse dentro y fuera de Sudán y casi el 70 % de las personas que han tenido que abandonar sus hogares son de Jartum.