Desde la llegada de los talibanes al poder, han sido miles los afganos que se han visto en la obligación de abandonar sus fronteras. Entre estos exiliados también se encuentran antiguos miembros de la política. Un reportaje del diario británico The Guardian publicado este sábado, narra la nueva vida de las parlamentarias afganas y como estas hacen política en el exilio griego.

Expresan su oposición a los talibanes, tal y como lo harían en las sesiones parlamentarias en Kabul. Pero este acto se traslada al centro de Atenas, inaugurando el parlamento de mujeres afganas en el exilio, acogidas por una organización de migrantes. Han solicitado a varios embajadores que presionen a sus gobiernos para que exijan el cumplimiento de los derechos humanos en sus negociaciones con los talibanes.

Hasta hace poco, estas mujeres constituían más del 40% de las mujeres parlamentarias de Afganistán. Donde antes se sentaban rodeadas de compañeras y otros hombres, ahora solo hay talibanes.

Este parlamento en el exilio quiere poner a salvo a las nueve diputadas que permanecen en Afganistán, escondidas. Además, quieren combatir al régimen ilegítimo,  régimen que ha eliminado los derechos básicos que las mujeres habían conquistado, y que ha arrastrado al país una enorme crisis.

Las parlamentarias han encontrado una protección poco probable en Grecia, un país que recientemente extendió un muro fronterizo con Turquía, para evitar la entrada de los afganos que llegan a Europa. Ellas, pretenden defender a los miles de afganos que se encuentran en Grecia, cuya mayoría son de solicitantes de asilo, los cuales se enfrentan a pocas perspectivas laborales y pocas oportunidades de reintegración en la sociedad.