Alemania impondrá la vacuna a los sanitarios y un confinamiento parcial a los no vacunados

Los sucesivos récords de incidencia en Alemania están haciendo reaccionar a las autoridades sanitarias del país. Sin ir más lejos, este jueves la incidencia subió a 336,9 contagios en siete días por 100.000 habitantes. Un dato inquietante que el Ejecutivo prevé aplacar por medio de un paquete de medidas de aplicación inmediata. 

Alemania impondrá la vacuna obligatoria a los profesionales de sectores "sensibles", como personal sanitario o en contacto con personas vulnerables, y restringirá el acceso a la vida pública a los no vacunados cuando se superen ciertos niveles de incidencia y hospitalizaciones.

"Estamos en una situación muy seria", ha afirmado Merkel, tras admitir que "es absolutamente necesario actuar" con el fin de atajar el número de contagios y advertir de que todo ello no sería preciso "si la laguna de vacunaciones no fuera tan grande", en alusión a la baja tasa de ciudadanos inmunizados.

La presión hospitalaria también va en aumento. La tasa de hospitalizaciones en siete días se sitúa en 5,15 por 100.000 habitantes y la de ciudadanos con la pauta completa de vacunación está en el 67,7 %, de los niveles más bajos en Europa occidental.

Serán los poderes regionales los responsables de implementar las medidas correspondientes. El conjunto de los estados federados han pedido al Gobierno central la implantación de la vacuna obligatoria para profesionales que trabajen y estén en contacto con personas vulnerables –sean enfermos o ancianos–.