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Argentina afronta elecciones conmocionada por la muerte de Santiago Maldonado

El país llega a unos comicios vertiginosos tras descubrirse este viernes que un cuerpo hallado tres días antes en un río del sur, en la Patagonia, pertenece a Santiago Maldonado, un joven de 28 años desaparecido desde el 1 de agosto mientras acompañaba a una comunidad mapuche que fue reprimida por la Gendarmería.

Fotografía de archivo del 1 de septiembre de 2017 de personas durante una concentración para reclamar la aparición con vida del joven Santiago Maldonado, en la Plaza de mayo de Buenos Aires (Argentina). EFE/David Fernández

ana delicado

Argentina transitaba un preludio de campaña muy tranquilo en la antesala de las elecciones parlamentarias de este domingo. A dos años de llegar al poder, ninguna encuesta oscurecía las perspectivas ganadoras del Gobierno de Mauricio Macri. 

Varios factores han posicionado mejor al oficialismo, según explica a Público el politólogo Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría. “Tiene el Gobierno nacional, el de la provincia de Buenos Aires yuna acumulación de poder que le permite utilizar la obra pública como caudal político y anunciar medidas de corte populista como los créditos Argenta”, destinados para los sectores con menos ingresos. Ante un peronismo dividido en diversos partidos, el Ejecutivo de Macri también presume de una mejora en los indicadores económicos y sociales. 

En la provincia de Buenos Aires, “donde se define la elección, no llega este efecto, pero existe la expectativa de que las cosas pueden mejorar”, reflexiona el analista. En el ecuador de su gestión, el oficialismo se mostraba confiado de conquistar este distrito, el más importante del país. Las encuestas, siempre cuestionadas, le otorgaban una ventaja de entre 6 y 2 puntos, pese a que se presenta como principal referente de la oposición la expresidenta y candidata a senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). 

Tras dos años alejada de la primera línea política, la exmandataria no parecía ser depositaria de grandes esperanzas. En las elecciones primarias que tuvieron lugar hace dos meses para elegir a los postulantes a estos comicios, ganó por apenas 20.000 votos al candidato del Gobierno, el exministro de Educación Esteban Bullrich.

Aparición de Maldonado


La campaña se trastocó cuando el martes fue hallado un cadáver en el río Chubut, en la zona donde había desaparecido hacía casi tres meses Santiago Maldonado, un joven artesano de la provincia de Buenos Aires. Se lo había visto por última vez durante una protesta indígena. Junto a Maldonado, un grupo de
mapuches de la comunidad Pu Lof se manifestaba en un corte de carretera cuando intervino por orden judicial la Gendarmería para desalojar la protesta.

En un operativo posterior, esta fuerza federal ingresó sin una orden de allanamiento en un predio que reivindica este pueblo originario de Argentina por considerarlo un terreno ancestral, y que fue comprado en la década de los 90 por el empresario italiano Luciano Benetton, el mayor propietario extranjero de tierras argentinas. El diseñador de moda posee casi 900.000 hectáreas en tres provincias de la Patagonia, una superficie más grande que toda la comunidad de Madrid. La accidentada investigación judicial que rastreaba el paradero de Maldonado quedó caratulada como “desaparición forzada”. La resonancia de esta
palabra en Argentina tiene un amplio eco en la sociedad porque remite a los horrores de la última dictadura cívico militar (1976-1983), que causó 30.000 desaparecidos. 

Al menos un testigo mapuche aseguró que había visto cómo la Gendarmería se llevaba al joven. Todas las sospechas se centraron en esta fuerza federal, que ha sido respaldada en todo momento por su máxima responsable, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, hoy recluida en el silencio. 

Ante el hallazgo del cadáver, Argentina quedó en vilo. Faltaban cinco días para las elecciones parlamentarias. A partir de ese momento, todos los partidos
cancelaron sus campañas electorales. Descolocados, el presidente Macri y la mayoría de sus funcionarios mantuvieron el sigilo.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que no se presenta a las elecciones pero que llevó el peso de la campaña oficialista sobre
sus hombros, deslizó tímidamente que el hallazgo en plena semana electoral era “raro”, según opinaba “la gente”. Las principales críticas, sin embargo, se dirigieron contra la candidata del Gobierno a la Cámara de Diputados por la ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió. Envalentonada por un apoyo electoral de casi el 50 % en la capital argentina, según había comprobado en las elecciones primarias del 13 de agosto, la legisladora había asegurado en los últimos días que Maldonado podía estar en Chile, y que le iban a tener que pedir perdón cuando esto se demostrara, entre otros exabruptos que sentaron mal en la sociedad argentina.

Reacciones y desenlace

Tres días se mantuvo en suspenso la incógnita de quién era el cadáver encontrado en el sur. El cuerpo fue trasladado hasta la capital argentina en un operativo sin precedentes, resguardado por fuerzas policiales y filmado en todo momento para evitar sospechas de manipulación. El juez federal a cargo de la investigación, Gustavo Lleral, quiso brindarle las mayores garantías a una familia que el martes había permanecido durante siete horas al lado del cadáver, y que venía atravesando un calvario por la falta de colaboración del Gobierno y por la actitud del primer juez responsable de la pesquisa, Guido Otranto, el mismo que había ordenado actuar contra la comunidad mapuche con la que estaba el joven, y que finalmente fue removido por falta de imparcialidad.

Este viernes, finalmente, la familia del joven confirmó la identidad del cadáver hallado en el río. "Pudimos mirar el cuerpo, lo que reconocimos fueron los tatuajes de Santiago”, anunció su hermano, Sergio Maldonado.

La conmoción fue brutal. Una muchedumbre se movilizó de manera espontánea hasta la morgue judicial donde tenía lugar la autopsia, mientras Sergio  Maldonado se cruzaba en los canales de televisión con el ministro de Justicia, Germán Garavano, y acusaba al presidente Macri de “hipócrita” por haber llamado a su madre para darle el pésame a dos días de las elecciones, cuando durante todo ese tiempo el Gobierno había evitado referirse a este asunto, salvo para deslindarse, sobre todo al principio, de cualquier responsabilidad. A última hora del viernes, el juez Lleral anunció que el cuerpo no presentaba lesiones, según
todos los peritos que participaban en la autopsia. "Que no haya lesiones desmiente muchos testimonios y abre otras hipótesis", salió a contestar un
aliviado ministro de Justicia.

Esas afirmaciones “son prematuras, desinterpretan al juez e intentan un recorte intencionado, oportunista y con objetivos mezquinos” aclaró en un comunicado posterior la familia de Maldonado. “La declaración no descarta que Santiago haya sido víctima de un accionar violento que desencadenó su muerte, por lo que debemos continuar esperando los resultados concluyentes de los peritos”.

Es imponderable cómo este asunto puede influir en el resultado electoral de este domingo, reconoce Rosendo Fraga. “Puede hacerlo, porque cambió el eje de la agenda política", sentencia el analista político. "El Gobierno debe ahora evitar errores, como el que cometió José María Aznar una década atrás, cuando frente al sangriento atentado de Atocha del terrorismo fundamentalista, acusó a ETA por el mismo y ello le costó la elección a su partido”.

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