Ashli Babbit, la mujer que murió de un disparo de la Policía este miércoles cuando participaba en el asalto al Capitolio, era una veterana de las Fuerzas Aéreas de EEUU, que llevaba 14 años en el Ejército. Un día antes de su muerte, escribía en su Twitter: "Nada nos va a parar, la tormenta está aquí y llegará a Washington en menos de 24 horas. De la oscuridad, a la luz". 

Babbit, de 35 años y residente en San Diego, gestionaba desde hace años un servicio de mantenimiento de piscinas junto con su esposo, Timothy McEntee. El marido de la fallecida habló con una emisora local de San Diego para explicar estos detalles, además de asegurar que era una "gran patriota". Explicó que no la acompañó a Washington porque tenía que hacerse cargo de asuntos relacionados con su negocio. En declaraciones a otros medios, llegó a confesar que no sabía que su mujer había viajado a la capital.

Su marido explicó al The Washington Post que Babbit estuvo destinada en Afganistán, Irak y Kuwait en los 14 años en los que prestó servicio en las Fuerzas Armadas, donde se conocieron. Se separaron en 2019 y se reconciliaron y volvieron a casar recientemente. "Era muy firme en sus opiniones, pero también estaba llena de amor y era cariñosa", aseguró su pareja.

Su Twitter lo dedicaba a defender a su presidente y a avalar las diversas teorías de la conspiración sobre un supuesto fraude en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Fue en esta red social donde circularon los primeros vídeos con sus últimos minutos, tras ser abatida por un agente del Capitolio. En uno de ellos, se observa a una  multitud tratando de pasar por una puerta, hasta que un ruido seco les hace detenerse y un cuerpo cae desplomado. Es el de Babbitt.

El jefe de Policía de la capital confirmó que se ha iniciado una investigación para aclarar lo sucedido. En la misma jornada, otras tres personas fallecieron en medio de los altercados. La suegra de Babbit declaraba a Fox 5: "Realmente no sé por qué decidió hacer esto".