El Tribunal Constitucional (TC) de Corea del Sur ha resuelto este viernes, por unanimidad, la destitución definitiva del presidente Yoon Suk-yeol debido a su polémica proclamación de la ley marcial. Como consecuencia, el país deberá organizar elecciones presidenciales anticipadas en un plazo máximo de dos meses.

La decisión fue tomada con el respaldo unánime de los ocho jueces del Constitucional surcoreano. Para que la destitución del exmandatario se hiciera efectiva, era necesario el apoyo de al menos seis de los ocho magistrados que integran la corte.

Yoon llevaba más de 100 días apartado de sus funciones después de que la Asamblea Nacional aprobara una moción para su destitución, tras decretar la ley marcial el pasado 3 de diciembre. El TC ha determinado que Yoon infringió la Constitución al imponer la ley marcial y al ordenar el despliegue del Ejército en el Parlamento para evitar que los legisladores revocaran el decreto. El exmandatario ha rechazado todas las acusaciones en su contra.

Elecciones presidencias anticipadas

El fallo, anunciado por el presidente interino del Constitucional, Moon Hyung-bae, es de aplicación "inmediata" e "inapelable". Con esta decisión, Yoon queda oficialmente destituido, y el país deberá convocar elecciones presidenciales anticipadas en un plazo máximo de dos meses.

"La crisis política no justifica las acciones adoptadas. La situación en la Asamblea Nacional en ese momento no legitimaba el uso de poderes de emergencia en el ámbito nacional", ha afirmado Moon Hyung-bae al leer el veredicto.

El fallo del TC concluye que Yoon transgredió disposiciones constitucionales al vulnerar el derecho de los legisladores a debatir y votar

En su fallo, el TC ha destacado que el presidente cometió una "violación grave de la ley" al obstruir el ejercicio de las funciones legislativas. Además, ha concluido que Yoon transgredió disposiciones constitucionales al vulnerar el derecho de los legisladores a debatir y votar, así como su inmunidad parlamentaria.

El tribunal también ha señalado que el presidente empleó las fuerzas armadas con fines políticos, "lo que representa una grave violación del principio de neutralidad del Ejército y de sus responsabilidades como comandante en jefe".

La destitución, marcada por multitudinarias protestas

El proceso ha estado acompañado de una división social y política, con multitudinarias protestas en todo el país y encuestas que reflejaban un respaldo cercano al 60% a la destitución. Mientras que el principal partido opositor ha calificado el fallo como una "victoria del pueblo", el partido oficialista ha manifestado que "acepta humildemente" la decisión del tribunal.

El presidente interino, Han Duck-soo, ha afirmado que el Gobierno se enfocará en asegurar una transición de liderazgo sin sobresaltos hasta la elección del nuevo jefe de Estado. Asimismo, ha garantizado que no habrá vacíos en áreas clave como la seguridad nacional y la política exterior durante el periodo de interinidad.

"También haré todo lo posible para garantizar que no haya interrupciones en la resolución de asuntos urgentes, como las disputas comerciales, y para mantener firmemente el orden público, de manera que nuestros ciudadanos se sientan seguros", ha añadido.

Por su parte, Yoon ha manifestado este viernes su disculpa "por no cumplir con las esperanzas y expectativas" del pueblo. El exmandatario también ha asegurado que servir a la nación ha sido "el mayor honor de su vida" y ha agradecido el "inquebrantable apoyo y aliento del pueblo".