Estados Unidos ha calificado este domingo de "alentadora" la cuarta ronda de negociaciones nucleares con Irán y ha apuntado que se ha alcanzado un acuerdo "para avanzar en las conversaciones y seguir trabajando en los elementos técnicos". Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, afirmó que Irán y Estados Unidos han acercado posturas. "Los temas son más complejos, pero la ronda fue útil. Ambas partes comprenden mejor la magnitud de las diferencias. Las posturas se han acercado", dijo el diplomático a la televisión estatal iraní.

La reunión ha tenido lugar en Mascate (Omán) y ha estado presidida por el enviado especial de EEUU para Oriente Medio, Steve Witkoff, y por el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí. El encuentro estaba previsto para el pasado 4 de mayo en Roma. No obstante, Washington descartó participar el jueves anterior a esa fecha, por lo que se decidió posponerlo finalmente a este domingo. Las tres rondas anteriores, que comenzaron el 12 de abril en Omán y Roma, habían resultado fructíferas para ambas partes.

Una fuente de la Administración de Donald Trump ha precisado que este cuarto diálogo ha durado más de tres horas, mientras que ha agradecido a sus socios omaníes "su continua facilitación" como país mediador. "Se ha logrado un acuerdo para avanzar en las conversaciones y seguir trabajando en los elementos técnicos. Nos sentimos alentados por el resultado de hoy y esperamos con interés nuestra próxima reunión, que tendrá lugar en un futuro próximo", ha explicado esta fuente. 

Araqchí dijo que en este cuarto encuentro se alejaron de las generalidades y han pasado a los “detalles”, lo que hace las negociaciones “difíciles”.

Al mismo tiempo, el diplomático y negociador iraní insistió en el derecho de Irán a enriquecer uranio con fines pacíficos y aseguró que no es negociable. “La cuestión del enriquecimiento no es negociable de ningún modo y debe continuar”, dijo.

Araqchí afirmó que es posible que Teherán acepte “limitaciones en algunos aspectos, como su cantidad, nivel o capacidad”. Poco antes, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, había dicho en X que las conversaciones de hoy fueron “difíciles pero útiles para comprender mejor las posiciones de cada uno y encontrar formas razonables y realistas de abordar las diferencias”.

Tras la salida de Estados Unidos del pacto nuclear de 2015 en 2018 y el restablecimiento de las sanciones, Teherán enriquece uranio con una pureza del 60%, muy cercano al 90 % necesario para fabricar armas nucleares.

Desde entonces, ambos países mantienen diferencias públicas en torno al programa atómico de Teherán, que defiende el enriquecimiento de uranio con fines pacíficos. Washington, por su parte, reclama su total desmantelamiento. Ambas cuestiones continúan todavía encalladas tras la cita del domingo.