Este artículo se publicó hace 4 años.
Banderas, cuenta atrás, mucha cerveza y el ‘We are the Champions’. Así se ha vivido el brexit en Londres
Miles de británicos a favor de que Reino Unido abandonara la UE se concentraron anoche en el centro de la capital “para celebrar que hemos logrado la independencia”.
Cristina Casero
Londres-
"Somos los campeones del mundo", "te haremos temblar", "no es raro marcharse en cualquier momento", "los británicos nunca, nunca ,nunca serán esclavos" o "Señor, dispersa a nuestros enemigos y hazlos caer".
La selección musical de cualquier evento lo dice todo sobre su anfitrión. Y anoche, en la fiesta organizada en el centro de Londres por el Partido del Brexit del radical Nigel Farage para celebrar la salida de Reino Unido de la Unión Europea, sonaron We are the Champions, We Will Rock You, It’s not unusual, Rule, Britannia y, por supuesto, el God Save the Queen, versión karaoke -no fuera a notarse que más de uno no se la sabía-.
Todo una exhibición de superioridad y patriotismo a la medida de quienes acudieron hasta Parliament Square para vivir a las once de la noche, hora británica -medianoche en Bruselas-, el momento que todos definían como "día de la independencia".
Entre los miles de asistente primaban la bandera -a la salida de la estación de metro más cercana había hasta tres personas vendiéndolas a una libra cada una- y la lata de cerveza en la mano. Aunque tampoco faltó el champagne. El descorche de una botella se oyó en mitad del discurso del hombre más ovacionado de la noche. "¿Queréis a Nigel?", preguntó un hombre desde el escenario cuando a la cuenta atrás proyectada en la fachada del 10 de Downing Street sólo le quedaban quince minutos. Y ahí que apareció él, entre vítores y al ritmo de The Final Countdown, del grupo sueco Europe.
"Lo logramos", gritó desde el escenario para regocijo de gente como Mark, un vecino de Essex que repetía como un disco rallado que "es que Londres es mucho más que Europa, es parte del mundo".
Con su bandera anudada al cuello, Lía reconocía -y se le notaba en los ojos- que estaba "eufórica porque ha sido un camino muy largo pero por fin vamos a recuperar nuestro país". Y cogida de la mano de su hija de cinco años se mostraba convencida de que "esto es lo mejor para su futuro porque ya no vamos a estar controlados por nadie; nosotros tenemos el control".
Es el mismo argumento que sostuvieron los partidarios del brexit durante la campaña del referéndum y que daba también Linda para justiciar su emoción: "Significa libertad. No somos daneses ni irlandeses, somos ingleses y ya hemos demostrado unas cuentas veces que no nos gusta que otros países nos digan lo que tenemos que hacer".
"Ahora recuperaremos todo el dinero que destinábamos a la UE"
"Ahora recuperaremos todo el dinero que destinábamos a la UE", argumentaba muy cerca de allí Daniel, que no participó en la consulta de 2016 porque tenía dudas y ha acabado convencido de que lo mejor para Reino Reino era abandonar la UE: "Estoy muy feliz de que haya pasado y de que ahora empecemos nuevas aventuras”, confesaba rodeado de sus amigos mientras veía la luz el video grabado un día antes por Boris Johnson en el que sostiene que "esto no es un final sino un principio; el momento en que el amanecer se abre y levanta el telón para que nuevo acto de nuestra gran obra nacional".
El primer ministro británico ha optado por mostrar la versión más moderada de sí mismo pero se desconoce si se reservó la euforia para la recepción que ofreció en Downing Street durante los momentos previos a que se acabara proyectando sobre su fachada una imagen del Big Ben dando las once campanadas que han marcado el inicio de una nueva era para Reino Unido después de 47 años como miembro de la Unión Europea. "Es un momento histórico, como la caída del muro de Berlín", aseguraba Mike para justificar su presencia anoche en la celebración: "Soy contrario a que nos vayamos y me siento avergonzado de que haya ocurrido pero la democracia es así… y volveremos", afirmaba convencido.
La cara más visible de los partidarios de la permanencia ha sido estos días la del alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, que ha insistido en que la capital británica siempre será europea y un lugar donde “todos son bienvenidos hoy, mañana y siempre".
Y para que no quedase ninguna duda de ello, ha proclamado a los cuatro vientos su slogan #LondonIsOpen por toda la ciudad; desde lugares tan famosos como las pantallas de Picadilly Circus hasta los letreros de las estaciones de metro que anuncian cuánto falta para que llegue el próximo tren.
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