Público
Público

Un billonario armenio pasa la Navidad cercado por azeríes junto a 120.000 compatriotas

La única carretera que conecta al enclave de Arsaj con Armenia fue completamente bloqueada hace tres semanas por un grupo enviado por el Gobierno de Bakú. El territorio depende de los suministros de alimentos y medicamentos armenios.

Ruben Vardanyan
El billonario armenio Ruben Vardanyan en una imagen de archivo. CEDIDA

La revista Forbes estimaba el pasado año la fortuna personal del banquero rusoarmenio Ruben Vardanyan en mil millones de dólares, aunque él dice que la cifra es algo exagerada, debido, entre otras cosas, a las donaciones altruistas que ha realizado a lo largo de estos años y que han ayudado a forjar su fama de "generoso filántropo", en parejo a la de oligarca enriquecido en las alcantarillas postsoviéticas. "Soy un hombre rico, pero no hasta ese punto", nos concede en el transcurso de una charla que mantiene con nosotros desde Stepanakert, capital de Arsaj.

Desde el pasado 12 de diciembre, Vardanyan ha sido secuestrado junto a otras 120.000 personas en ese pequeño territorio circundado por Azerbaiyán. No es una metáfora. Ese enclave del Cáucaso se halla conectado con Armenia por una única carretera emplazada en el área de la intersección entre Shushi y Karin y ésta fue completamente bloqueada hace tres semanas por un grupo de azeríes enviados por el Gobierno de Bakú. Están cerrados a cal y canto como presos de tercer grado en una isla étnica armenia de tres mil kilómetros cuadrados.

El enclave de Arsaj es absolutamente dependiente de los suministros externos tanto de alimentos como de medicamentos que les llegan a través de Armenia, de manera que el bloqueo está creando una complicada situación humanitaria.

Los falsos medioambientalistas azeríes acamparon sobre ese cordón umbilical tutelado por un contingente militar ruso y han impedido las entradas y salidas de todos los habitantes del enclave. Eso incluye a Ruben Vardanyan, que se convirtió recientemente en el primer ministro de esa república a petición de su presidente, Arayik Harutyunyan. Tan pronto como dijo que quería dejar Rusia para regresar a su tierra, le ofrecieron el cargo de número dos de la república.

Hasta la fecha, los armenios de Arsaj no han sido capaces de crear un puente aéreo, de modo que el banquero está tan encerrado como el resto de sus compatriotas, solo que él se mudó a Stepanakert por voluntad propia para liderar su país sitiado. "Mi esposa está en Yereván (capital de Armenia). Hemos pasado las Navidades separados por culpa del bloqueo", nos dice.

Aunque con la colaboración de las fuerzas rusas de pacificación se ha franqueado el paso puntualmente a un par de convoys de ayuda humanitaria, han muerto ya varias personas debido a la imposibilidad de recibir asistencia sanitaria. Durante 72 horas, llegaron a cortar incluso el suministro de gas. Y la situación se deteriora cada día.

Artaj
Niñas y niños de una escuela en el enclave de Arsaj. CEDIDA

Según el oligarca, los azeríes que bloquean la carretera pretenden ser ecologistas pero son simples peones en el juego de Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, en la partida que sostiene por el control del área y, sobre todo, de sus recursos mineros. La propia familia de Aliyev participa de suculentas concesiones dentro de la satrapía en la que reina.

Disputas y enfrentamientos

Este pequeño territorio poblado por armenios –conocido también como Nagorno-Karabaj– se halla situado dentro de Azerbaiyán y desde hace mucho tiempo ha sido una fuente inagotable de disputas y enfrentamientos armados. Unas 30.000 personas murieron en la guerra que sostuvieron ambos países a principios de la década de 1990, tras la caída de la URSS. El conflicto se saldó con la victoria de los armenios, que a partir de ese momento pasaron a controlar Arsaj y a ocupar siete distritos adyacentes de Azerbaiyán.

Azeríes y armenios libraron una segunda guerra en 2020 que duró seis semanas y mató a miles de personas en ambos lados antes de un alto el fuego negociado por Rusia.

Gracias al apoyo militar de Turquía y de Israel (especialmente dependiente de su energía fósil antes de los acuerdos de Abraham) y gracias, también, a los ingresos obtenidos por la venta de hidrocarburos, los azeríes lograron en esta ocasión una victoria apabullante que les permitió recuperar los distritos adyacentes y, además, apoderarse de algunos pedazos de la región con forma de alubia que conforma la República no reconocida de Arsaj propiamente dicha.

Las tensiones y los rifirrafes entre armenios y azeríes no han cesado desde entonces y el bloqueo de la carretera es solo el penúltimo episodio de esta larga historia de desencuentros y de violencia.

¿Qué se le ha perdido a un billonario rusoarmenio enriquecido al calor del derrumbe de la Unión Soviética en ese rincón del Cáucaso? Los azeríes dicen que mudarse a su tierra ha sido la mejor forma que ha encontrado de ponerse al abrigo de las sanciones occidentales, un refugio temporal para salvaguardar su fortuna sin indisponerse con el Kremlin.

Arsaj
El enclave de Arsaj depende de los suministros de alimentos y medicamentos provenientes de Armenia. CEDIDA

Lo cierto es que Vardanyan mostró ya su deseo de regresar en 2020, tras la segunda guerra de Nagorno-Karabaj y antes por supuesto de la invasión. Él se ve a sí mismo como un soldado más en la guerra patriótica que está tratando de aprovechar todo su poder y su influencia para impedir que desaparezca Arsaj.

Los azeríes dicen que es el hombre de Putin en el Cáucaso

Vardanyan dejó de ser oficialmente ruso el pasado día 23, cuando el propio Putin –a quien conoce personalmente– revocó su nacionalidad a petición del oligarca. Ahora es armenio a secas, aunque mantiene intactos sus vínculos con Rusia. Está utilizando toda su influencia, su dinero y su poder para dar a conocer al mundo una tragedia completamente oscurecida por la guerra de Ucrania. Los azeríes dicen que es el hombre de Putin en el Cáucaso y acusan a las fuerzas de pacificación de flirtear con él.

"Últimamente hay una verdadera epidemia de muertes de oligarcas críticos con Moscú, una pandemia de suicidios. ¿Qué opina de la posición de Moscú en ese conflicto?", le preguntamos. "No haré comentarios sobre ello", nos responde.

Carrera meteórica

Su historia personal está llena de los claroscuros típicos de la élite de billonarios que emergió tras la caída de la URSS. Vardanyan nació el 25 de mayo de 1968 en Ereván. En 1985, se matriculó en la Facultad de Economía de la Universidad Estatal de Moscú. Después de completar su primer año, hizo el servicio militar en el Azerbaiyán soviético y Armenia. En 1992 se graduó con honores de la Facultad de Economía.

A partir de ahí, su carrera fue meteórica y llegó a amasar una fortuna como ejecutivo y accionista del banco de inversión Troika Dialog, que fue comprado por Sberbank en 2011. Forbes se refiere a él como uno de los "padres fundadores" del mercado de valores de Rusia.

En 2019, una de las varias investigaciones que han cuestionado sus actividades denunció la existencia de una red de lavado de dinero que supuestamente operaba a través de un banco de Vardanyan. Le preguntamos sobre ello y, naturalmente, lo niega. En el corazón de la disputa que ha dado lugar al bloqueo se halla ahora la gestión de un par de minas que controlan los armenios. Azerbaiyán le acusa de estar llevándose el oro de esos yacimientos. "Eso son gilipolleces", asegura.

Bakú envió a sus pseudoecologistas a inspeccionar las minas de Drombon y Kashen porque, supuestamente, la gestión medioambiental de sus relaves estaba siendo desastrosa. A Vardanyan le hace literalmente reír las supuestas preocupaciones medioambientales de los azeríes. A su juicio, es solo un show para estrangular a Arsaj.

Moción en el Senado

En España, el Senado aprobó el pasado 20 de diciembre una moción en la que solicita a las autoridades de Azerbaiyán que cumpla con sus compromisos internacionales y asegure "la libre circulación por el corredor que conecta Arsaj con Armenia, poniendo fin al hostigamiento de la población civil".

El Senado español ha mostrado su solidaridad con "la población de Arsaj, cuyos derechos humanos deben ser respetados por todos los actores involucrados en la resolución del conflicto".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional