Este artículo se publicó hace 17 años.
Brote de racismo contra los rumanos en Italia
En respuesta a la inquietud de los italianos por el incidente, el Gobierno ha emitido un decreto que autoriza a las autoridades locales a expulsar a nacionales comunitarios que supongan una amenaza pública.
"Europa subestimó el alcance del éxodo de ciudadanos de Rumanía cuando ingresó este año en la Unión Europea (UE)", señaló el primer ministro italiano, Romano Prodi, en una entrevista publicada hoy en el diario Financial Times.
"Nadie esperaba esto. Nadie esperaba la gran salida de Rumanía, hacia el resto de Europa", admitió Prodi al FT, tras el malestar de la población de Italia a raíz del brutal asesinato de una mujer de 47 años en una estación de tren en Roma.
Tras la muerte de la mujer, Giovanna Reggiani, un hombre rumano fue detenido y acusado de agresión sexual, robo y asesinato.
En respuesta a la inquietud de los italianos por el incidente, el Gobierno emitió un decreto que autoriza a las autoridades locales a expulsar a nacionales comunitarios que supongan una amenaza pública.
Preguntado sobre la cantidad de rumanos que han entrado en Italia desde el ingreso de Rumanía en la UE el pasado 1 de enero, Prodi dijo: "Nadie sabe", aunque admitió que la cifra de 500.000 dada por el titular de Interior, Giuliano Amato, es una "exageración".
España e Italia, países con mayor acogida de rumanos
De acuerdo con el primer ministro, en los casos de Italia y España, la inmigración procedente de Rumanía está dictada por similitudes lingüísticas y la necesidad de tener más inmigrantes.
"No es casual que estos sean los dos países. En lo que respecta a Italia uno tiene que tener en cuenta que hay unas 22.000 compañías italianas que operan en Rumanía", dijo Prodi en su entrevista, publicada en su totalidad en la versión on-line del FT.
La mayoría de los rumanos están en Italia legalmente y trabajan en el área de la construcción y en trabajos nocturnos.
En su entrevista, Prodi defendió el principio de libre movimiento de ciudadanos de la UE y argumentó que Italia necesita importar mano de obra, pero admitió que la directiva que rige el movimiento de ciudadanos comunitarios, establecida en 2004, es inadecuada.
"Lo que pido de la Unión Europea es tener reglas comunes a fin de contar con repatriaciones más efectivas, y cooperar más en todos los efectos secundarios de estos movimientos (de personas)", puntualizó el primer ministro italiano.
Pero Prodi subrayó que la expansión del bloque ha sido más positiva de lo esperado. "Solía repetir que ésta (por la ampliación) es la única manera de exportar democracia", agregó.
Prodi recordó que hasta no hace mucho tiempo, los italianos dejaban su tierra en busca de trabajo, pero en pocos años su país ha tomado tres millones de inmigrantes.
"Psicológicamente y socialmente, es increíble la velocidad y el impacto", agregó Prodi, quien recordó que tenía seis años cuando vio al primer extranjero.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.