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China relaja las medidas de 'cero covid' y permite el confinamiento en casa para algunos contagiados

Hasta ahora, tanto infectados con síntomas leves como contactos estrechos eran confinados en hospitales y centros de aislamiento. El Consejo de Estado también ha anunciado que se reducirá la frecuencia de pruebas PCR a la población.

Un repartidor recoge medicamentos de una farmacia mientras continúan los brotes de la enfermedad por coronavirus (covid-19) en Pekín, el 7 de diciembre de 2022
Un repartidor recoge medicamentos de una farmacia mientras continúan los brotes de la enfermedad por coronavirus (covid-19) en Pekín, el 7 de diciembre de 2022. Thomas Peter / Reuters

China comienza a relajar las medidas restrictivas enmarcadas en la política de cero covid tras las protestas que reclamaban un menor control. El Gobierno chino permitirá a algunos infectados asintomáticos y a contagiados con síntomas leves de la enfermedad y que "que cumplan ciertas condiciones" aislarse en sus hogares en lugar de ser recluidos en hospitales y centros de aislamiento, algo que ocurre desde hace casi tres años.

El Consejo de Estado (Ejecutivo chino) ha anunciado esta junto a otras medidas que pretenden aliviar las restricciones. También se reducirá la frecuencia de pruebas PCR  a la población. Ya no será necesario mostrar una prueba de este tipo para acceder a lugares públicos, a excepción de hospitales, residencias de ancianos o escuelas. Algunas ciudades ya habían comenzado a levantar la mano en esta cuestión, especialmente, por las marchas contra la política de cero covid.

Los residentes de las ciudades debían someterse varias veces por semana a las pruebas de ácido nucleico. Los infectados y contactos estrechos, además, eran aislados en centros de cuarentena con malas condiciones de salubridad, según la agencia EFE.

La detección de un caso positivo en un hogar no podrá desembocar en el confinamiento de todo el edificio

También se prohíbe "obstaculizar puertas", una medida aplicada en los edificios del país para retener a los contagiados, por ejemplo, en un bloque de pisos. Sin embargo, la muerte de diez personas en un incendio de un edificio residencial en Urumqi (oeste) a finales de noviembre fue asociada a este bloqueo de las vías de escape. Lo que provocó una ola de indignación y protestas que se extendieron por toda China. Con los nuevos protocolos, la detección de un caso positivo en un hogar no podrá desembocar en el confinamiento de todo el edificio, vecindario o barrio, sino que quedará delimitado a la vivienda afectada.

El Ejecutivo de Xi Jinping defiende la necesidad de "acelerar la vacunación de los mayores", pidiendo a las localidades que aumenten la tasa de inmunización entre los ancianos, uno de los colectivos más vulnerables pero también uno de los más reticentes a vacunarse en el país asiático. El nuevo paquete de directrices estipula además que las clases serán presenciales a no ser que se detecten casos en la escuela y que las cantinas y los centros deportivos de las instituciones educativas han de funcionar con normalidad. 

Este giro en el Consejo de Estado se produce tras la rebelión ciudadana de estas semanas en Pekín y otras ciudades que no solo han clamado por el fin de los confinamientos masivos impuestos a millones de personas, sino también contra la crisis económica que sufre el país. De hecho, los manifestantes aprovecharon el clima reivindicativo para protestar contra el Partido Comunista Chino en defensa de las libertades democráticas. 

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