Los delitos de violación aumentaron un 26% en Portugal en 2021

Las violaciones fueron uno de los delitos que más subieron en Portugal en 2021, con 82 casos más que en 2020 y un fuerte incremento del 26%, en un año en el que también destacaron los aumentos de extorsiones (19,5%) y delincuencia juvenil (7,3%).

Son cifras del Informe Anual de Seguridad Interna de 2021, presentado este miércoles, que recoge que en el país vecino hubo 397 violaciones el año pasado, cuyos datos confirman que en la mayoría de los casos el autor y la víctima se conocían.

Las víctimas fueron sobre todo (94,3%) del sexo femenino, especialmente de entre 21 y 30 años, mientras que el 98,1% de los agresores fueron hombres.

El documento destaca como "indicadores" a los que prestar atención en el futuro el aumento de las violaciones practicadas por desconocidos o individuos sin relación con la víctima y de los agresores de franjas de edad más jóvenes.

Por otro lado, los delitos de violencia doméstica (en Portugal no existe la clasificación de violencia de género) se redujeron un 4%, en los que tres de cada cuatro víctimas fueron mujeres y el 81% de los agresores fueron hombres.

Aun así, en un año todavía marcado por la pandemia, "hubo un aumento del número de delitos violentos en espacio de confinamiento", destacó el ministro luso de Administración Interna, José Luís Carneiro, tras la presentación del informe.

Leve aumento de la criminalidad

En total, la criminalidad general aumentó un 0,9% en Portugal, pero el registro de delitos violentos y graves bajó un 6,9%.

Las extorsiones fueron otro de los delitos que más crecieron, el 19,5%, mientras que la delincuencia juvenil, cometida por menores de entre 12 y 16 años, aumentó un 7,3%, con 1.120 casos.

El informe señala que, dentro de la delincuencia juvenil, fueron identificados "varios casos" de menores de 16 años autores de delitos de abuso sexual de niños y pornografía infantil.

Otros delitos asociados a estas edades son los de incendio forestal, ofensa a la integridad física simple, amenaza y coacción, conducción ilegal y robo en edificio comercial o industrial.

También se incrementó la criminalidad grupal -practicada por tres o más sospechosos-, un 7,7%, con 832 detenidos.

En la región de Lisboa hay identificados "grupos de jóvenes con un vasto historial criminal", centrado sobre todo en la práctica de robos y ofensas a la integridad física grave.